"Antes metíamos la fruta sobrante en las mochilas de los niños"

El Parlamento de Canarias ha planteado una medida: que la comida sobrante de los comedores escolares se envíe a ayuntamientos y ONG para que éstos la repartan entre los más necesitados. Pero tanto el vicepresidente y consejero de Educación del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, como algunas asociaciones de padres y madres, no comparten esta idea y confirman además que en los centros no sobra tanta comida como pudiera parecer.

María (nombre ficticio) recuerda que en la época de bonanza económica, los catering traían a los comedores de los centros escolares abundante comida. Y al final del día lo que sobraba había que tirarlo a la basura.

Dice esta trabajadora de un comedor escolar de Santa Cruz de Tenerife, que la orden que siempre se les ha dado a ellas es: comida que sobra comida que se tira, sobre todo por una "cuestión sanitaria".

Reconoce que sentían "pena" de ver tanto alimento sobrante en los contenedores, pero en ocasiones se atrevieron a meter fruta en las mochilas de los niños de familias con pocos recursos económicos.

La crisis ha hecho que las empresas de catering repartan la comida justa dependiendo del número de escolares matriculados en el comedor. Dice María que hay días que los niños quieren repetir plato, y como consecuencia "las chicas del comedor se quedan sin comer".