Investigadores valencianos consiguen un cemento con ladrillos reciclados y menor coste energético
Un equipo formado por investigadores de la Universitat Politècnica de València, Jaume I de Castelló, Imperial College de Londres y la Universidade Estadual Paulista de Sao Paulo, han conseguido en laboratorio un nuevo tipo de cemento, más sostenible que el actual. Se basa en residuos de ladrillo rojo y se trabaja ya en incorporar restos de loza sanitaria o gres porcelámico.

(UPV)

Valencia
Una mezcla de agua, residuos de ladrillo y una sustancia química activadora, hidróxido sódico, pueden tranformar la actual industria cementera. Investigadores valencianos, ingleses y brasileños colaboran en la obtención de un nuevo cemento más sostenible. Aunque aún faltan algunos años para que lo veamos en las estanterías de las grandes superficies de materiales de obra. Colaboran investigadores de la Universitat Politècnica de València y la Universitat Jaume I de Castelló
Han necesitado mucha menos energía que la industria cementera actual, y reciclan material de obra que así obtiene un nuevo uso. De las primeras pruebas con ladrillo rojo han pasado a las que utilizan loza de sanitarios o incluso fragmentos de baldosas de gres porcelánico. La sustancia activadora es hidróxido sódico o mezclas de hidróxido sódico y silicato sódico.
Se trata de una experiencia que pertenece al ámbito de los laboratorios de momento, pero los investigadores confían en obtener nuevos fondos para proseguir con sus trabajos y a mayor escala. Su trabajo se centra ahora en cifrar las prestaciones del nuevo cemento y determinar su durabilidad. Incluso han hecho pruebas con cenizas de cáscara de arroz, buscando un producto final aún más sostenible.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Investigadores valencianos obtienen un producto que puede sustituir al cemento tradicional




