La Generalitat condenada a pagar una subvención que había retirado en parte
La asociación de atención a discapacitados intelectuales, Asprona, había visto aminorada en 13.000 euros la subvención que tenía concedida para actividades vacacionales
Valencia
Una sentencia judicial condena a la Generalitat a pagar parte de una subvención a la asociación Asprona, que se había visto imposibilitada a pagar a tiempo las facturas de un programa de vacaciones para discapacitados
La asociación de ayuda a discapacitados intelectuales, Asprona, tenía concedida una subvención de 41.000 euros para los viajes y vacaciones de verano para personas con algún tipo de discapacidad intelectual, que subvencionaba el Instituto Valenciano de Acción Social (IVAS).
En el momento en que la entidad no tenía liquidez debido a los retrasos en los pagos de la Generalitat, y efectuada ya la actividad durante el mes de agosto sin que hubiera perspectiva de cobro del anticipo que preveía la Orden en que se creaba la subvención, no pudo en el mes de octubre tener liquidados los pagos del coste de los viajes.
Dado que algunas facturas sólo se pudieron pagar en el 2013, la antigua directora general del IVAS hizo una resolución minorando dichas facturas por valor de casi 13.000 euros. La entidad hizo el correspondiente recurso de alzada, señalando que había múltiples sentencias de tribunales superiores de justicia y del Supremo en las que se decía que no procedían dichas nimoraciones.
Según un comunicado del Comité de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad de la Comunidad Valenciana, CERMI, la directora general del IVAS no atendió a esos argumentos, y en una respuesta de diez líneas señaló que era su competencia dengar el recurso de alzada. Ante esta decisión, Asprona decidió llevar el caso a lo Contencioso Administrativo, que ahora ha sentenciado que sí que corresponde el pago de la aminoración aplicada, ya que la actividad se hizo adecuadamente y que la justificación, aunque fuera de tiempo, se había realizado.
La sentencia obliga a la Generalitat a abonar los casi 13.000 euros de la subvención, las costas judiciales y los intereses devengados.
El presidente de Asprona, Mario Puerto se muestra especialmente satisfecho con la sentencia, no sólo porque reconozca ese pago, sino por lo que tiene de ejemplar, ya que descriminaliza a las asociaciones que no han podido cumplir su cometido por culpa de los impagos de la Generalitat.
