Piden 'papeles' para poder testificar
Una treintena de inmigrantes víctimas de una estafa piden renovar sus permisos para poder testificar

(JON ROJAS)

Una treintena de personas extranjeras víctimas de una estafa se concentran frente a la Subdelegación del Gobierno en Bilbao para reclamar que sus permisos sean renovados para poder testificar en el juicio. Los inmigrantes pagaron unos 1.500 euros por unos contratos de trabajo que nunca llegaron
Una treintena de personas extranjeras víctimas de una estafa corren el riesgo de quedarse en situación irregular sin haber podido testificar en el juicio. Todos contaban con permisos especiales de un año para poder participar en las vistas contra sus estafadores, pero el año ha pasado y el juicio todavía no ha llegado. Esta mañana se concentraban frente a la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia para reclamar que no se les deniege la renovación de sus permisos.
Según han explicado los propios inmigrantes afectados, todos ellos pagaron a dos abogados de Bilbao cantidades de entre 1.200 y 1.500 euros por unos contratos de trabajo que les iban a permitir regularizar su situación, pero, al final, todo resultó ser una estafa y estas personas se quedaron sin dinero, sin contrato y sin papeles.
Descubierta la estafa, los dos letrados serán llevados a un juicio en el que las víctimas tienen que testificar. Por esta razón, el Gobierno les concedió un permiso de residencia de un año en concepto de colaboración con la justicia para evitar que fuesen expulsados. Un año después, los primeros de estos permisos han empezado a caducar sin que el juicio se haya producido, pero ahora la renovación de esos permisos les están siendo denegados.
Para renovarlos Extranjería les exige que aporten un contrato de trabajo de al menos un año de duración y 750 euros mensuales, o bien que demuestren que tienen ingresos superiores a 2.000 euros al mes. Unas condiciones totalmente imposibles de asumir para estas personas que, sin estos permisos, quedarán en una situación irregular sin que todavía se haya puesto ni tan siquiera fecha para el juicio en el que, en teoría, tendrían que testificar.




