Osakidetza evaluará el riesgo de agresión a sus empleados con cuestionarios
Estas agresiones se han reducido un 15 % en 2013


El director de Recursos Humanos de Osakidetza, José María Armentia, ha explicado hoy que el Servicio Vasco de Salud quiere tener completada para el próximo año una evaluación de los riesgos de agresiones de pacientes a sus profesionales, que se elaborará a través de cuestionarios personalizados.
Armentia ha comparecido hoy en una comisión parlamentaria para explicar la incidencia de la violencia verbal o física contra los empleados de Osakidetza, que ha ilustrado con los datos de los que dispone la entidad desde el año 2008. Estas agresiones se han reducido un 15 % en 2013 con respecto a 2012. El pasado año se registraron 403 agresiones, de las cuales 124 las padecieron diplomados sanitarios (enfermeras), 112 médicos y 91 auxiliares sanitarios. El 76 por ciento de quienes las padecieron fueron mujeres y de las 403 denuncias, 297 fueron por lo que se denominan "incidentes", agresiones "menores u otras situaciones de violencia" que no producen lesión física ni repercusiones psicológicas.
De los 106 "accidentes" restantes, 24 fueron agresiones con daño físico o con daño psicológico que provocaron bajas médicas. Armentia ha enmarcado estos datos en un contexto en el que el pasado año los médicos de familia atendieron más de 9 millones de consultas, los servicios de urgencias a 865.000 y las consultas de salud mental a 750.000. Ha explicado que Osakidetza va a incluir las agresiones a sus profesiones como uno de los riesgos psicosociales a tener en cuenta en la política de prevención de la entidad. Como principal novedad ha dado a conocer que se va a implantar un nuevo modelo de evaluación de este tipo de riesgos en todas las áreas de Osakidetza.
Para ello, de manera periódica se va a pasar un cuestionario a todos los profesionales para que éstos detallen si han sufrido algún tipo de incidente violento y si conocen el procedimiento a seguir en caso de haber sido víctimas de agresiones. La primera evaluación debería estar lista para 2015. Con ella, se pretende corregir el "déficit de datos" que tiene Osakidetza porque actúa sobre la información que tiene registrada, es decir, sobre las denuncias, cuando hay trabajadores que pueden no dar este paso. "No nos vamos a limitar a que lleguen las denuncias", ha indicado Armentia, quien, no obstante, ha asegurado que los protocolos funcionan porque una vez que se ha producido una agresión y es comunicada por el afectado llega a la asesoría jurídica de Osakidetza. Ha subrayado que Osakidetza no sólo investiga todas las agresiones declaradas e informa "puntualmente de ellas" a los sindicatos, sino que es quien "recibe, acompaña y asesora" en todo el proceso a quienes comunican cualquier ataque, tanto en la vertiente sanitaria y psicológica, como en lo referente a la orientación legal y a la asistencia letrada.
Estas palabras contrastan con las criticas del sindicato de enfermería, Satse, central que ha afirmado recientemente que hay una "gran dejadez" del Servicio Vasco de Salud hacia el trabajador agredido. Armentia también ha señalado que Osakidetza quiere dar un "nuevo enfoque" a la participación sindical en la prevención y atención a este tipo de situaciones. Para ello, plantea la creación de un foro en el que esté presente toda la representación social para poder consensuar la metodología dirigida a hacer frente a este fenómeno. El director de Recursos Humanos de Osakidetza ha reconocido que "hay mucho por hacer y mucho que trabajar" y que por ello es preciso "acelerar" las actuaciones, pero como dato positivo ha subrayado que las agresiones "han tendido a estabilizarse a lo largo de los años".




