Laboral Kutxa se lleva el derbi vasco por la vía del sufrimiento (76-70)

Del Baskonia de esta temporada podríamos decir, en algunos choques, que es frío y calculador. Frío por aquello de que entra en los partidos como si con él no fuera la cosa y calculador porque logra victorias en el tramo final, tras ir perdiendo durante todo el partido.

Eso es lo que sucedió en el derbi vasco ante Bilbao Basket. Los de Rafa Pueyo tiraron de orgullo y puntería para mostrar desde el principio que habían aparcado sus problemas extradeportivos para jugar un partido de baloncesto. Tres triples consecutivos (Bertans, Markota y Gabriel), pusieron el 0-9 de inicio. La propuesta exterior quiso ser contestada por los vitorianos pero no con la misma efectividad . Solo San Emeterio (20 puntos), en una buena actuación del capitán baskonista, aguantó los bríos de Bilbao Basket que, con una buena circulación de balón y buscando a Gabriel en la zona, amplió diferencias hasta el 19-26 del primer cuarto.

La defensa vitoriana era incapaz de parar el juego vizcaíno. Markota (18 puntos) hacía mucho daño con sus triples, Raúl López dirigía a sus anchas, superando siempre a Poeta y Heurtel. El Baskonia no encontraba a Pleiss (8 puntos), que se marchó con solo 4 puntos al descanso, mientras que Nocioni (7 puntos), acelerado y con problemas en defensa, se marchó con valoración negativa al descanso (35-48). El 10 de 16 en triples de Bilbao Basket (62%) contrastaba con el 5 de 15 (33%) de los de Scariolo, inoperantes y sin chispa. La segunda unidad con Jelinek, Hanga o Hamilton no hizo si no dar más confianza a los "hombres de negro", con Markota y Bertans (10 puntos) como referentes ofensivos.

Laboral Kutxa volvía a adolecer de carácter y deseo por ganar un derbi vasco ante un equipo que no había entrenado en toda la semana, más centrado en resolver sus graves problemas económicos. El mundo al revés.

El inicio del tercer cuarto marcó la máxima renta del partido gracias a otro triple de Markota (35-51). Una cuesta arriba difícil de digerir para el poco público que se congregó en el Buesa Arena (8.193 espectadores).

Los pequeños arreones individuales de San Emeterio o Causeur y las imprecisiones de Bilbao Basket acortaron las distancias y, tras lograr un parcial 10-0, los locales se pusieron a seis puntos (51-57).

Bilbao Basket seguía por delante. Su orgullo le llevó a aguantar varios minutos hasta que las fuerzas se agotaron. El esfuerzo de los vizcaínos había sido inmenso y el infortunio de Raul López con un pequeño esguince de tobillo dejó al equipo en manos del joven Alberto Díaz. La remontada vitoriana, a trompicones y más con el corazón que con la cabeza, tuvo su primer capítulo en las manos de Poeta, incansable e intenso en defensa y con un triple que acercaba a los suyos a dos puntos 59-61. Causeur ponía el empate a 61-61 a falta de siete minutos para el final.

Tres puntos de San Emeterio parecían romper la baraja a favor de los gasteiztarras, que se ponían por delante con el 66-63. Parecía el momento definitivo, pero un triple de Mumbrú (10 puntos) y otro de Markota daban vida de nuevo a los visitantes (66-69). A falta de dos minutos, Heurtel (15 puntos) apareció para salvar a su equipo con dos triples que ponían el 72-70. Gabriel pudo empatar el choque, pero un dudoso tapón de Nocioni y después una falta de Grimau y una técnica a Mumbrú terminaron por desatascar un partido que se llevó el Baskonia con algo de fortuna (76-70).

Los vitorianos suman su decimosexta victoria y se afianzan en la septima plaza, por delante de Cajasol, octavo y con una victoria menos, quince, tras su tropiezo frente al Tuenti Estudiantes por 71-82