La Junta de Castilla y León no cambiará de criterio en los casos de niños dependientes, como Diego
Angustioso llamamiento de una madre a la Administración: "Les da igual que mi hijo se muera". María José Gómez, que cuida a su hijo de 10 años las 24 horas del día, reclama a la Junta que no recorte las ayudas a la Dependencia
La Junta de Castilla y León no cambiará de criterio en el caso del cuidado de personas dependientes en el entorno familiar, aunque sean niños. El gerente regional de Servicios Sociales defiende la atención de profesionales, según la Ley de Dependencia. Jesús Fuertes afirma que no se puede "pervertir" la norma.
La indiferencia que los responsables de la Administración mantienen con las familias con personas dependientes es una de las actitudes que más molestan a María José Gómez, madre de Diego, un niño de 10 años que tiene una "dependencia" absoluta. De hecho, esta mujer de 44 años cuida de su hijo desde el día que nació. Sabe que es su obligación y de eso no se queja. Lo que no soporta María José es que la Junta de Castilla y León sea tan exigente con el papeleo y la burocracia, mientras aplica recortes injustificados.
Esta madre, que percibía antes 560 euros, ha visto cómo han recortado las prestaciones un 44%, reduciendo las ayudas a 300 euros al mes. Confiesa que de no ser por sus padres -pensionistas- no podría sobrevivir económicamente. Por eso clama contra los recortes, evidenciados también en que ya no está dada de alta como cotizante de la Seguridad Social.
A pesar de que lleva desde el mes de noviembre entre las cuatro paredes de una habitación del hospital Gregorio Marañón de Madrid, la solidaridad de María José se manifiesta en que siempre habla de mujeres como ella.
Diego, que fue operado del corazón a los 2 años, después de superar otros momentos críticos, permanece en el centro sanitario madrileño recuperándose de una embolia en el mes de noviembre. A los siete años fue al Colegio de Educación Especial de Huerta del Rey, pero los problemas de salud le han impedido tener una continuidad.
Pese a todas las vicisitudes y sufrimientos, ella se muestra orgullosa de su hijo y de lo que ha conseguido porque cuando era un bebé le dijeron que se iba a morir. Diego luchó; María José luchó y siguen luchando. El 26 de septiembre cumplirá 11 años. Su deseo es que pueda celebrar su cumpleaños en casa.
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Entrevista en la SER de María José Gómez, madre de un niño enfermo de 10 años
