Visto para sentencia el juicio por ruidos al restaurante de El Limonar
Las acusaciones reprochan la actuación del Ayuntamiento de Málaga en este asunto al considerar que no pusieron los medios necesarios para terminar con la actuación del restaurante que, durante años, celebró eventos con música sin licencia para ello
En este proceso están acusadas las ex concejalas de medio ambiente del consistorio malagueño, Patricia Marín y Araceli González que se enfrentan, cada una de ellas, a una pena de tres años de cárcel por prevaricación. Para el principal acusado, gerente del establecimiento, las acusaciones piden cuatro años y medio de prisión.
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Duro alegato final de la fiscalía en sus conclusiones, contra la actuación del Ayuntamiento de Málaga en este asunto al considerar, el Ministerio Público que no es delito pero sí de reproche por cuanto, durante años, no dieron respuesta al perjudicado por los ruidos y pese a que abrieron expedientes y sancionaron al local queda claro que no fue suficiente para atajar la situación.
Más allá ha ido la acusación particular que representa a los perjudicados al mantener que las ex concejalas de medio ambiente del consistorio malagueño, Patricia Marín y Araceli González , cometieron un delito de prevaricación por no poner fin a un delito que ha quedado, asegura, acreditado. Para ellas pide tres años de prisión.
Respecto al principal acusado ambas acusaciones aseguran que, a lo largo del juicio, ha quedado probado que celebró eventos con música sin licencia para ello, al menos durante seis años, superando los niveles de ruido legales y ocasionando perjuicios a los vecinos, algunos de los cuales, aún arrastran secuelas. Para él piden cuatro años y medio de cárcel por un delito contra el medio ambiente y otro de lesiones.
Por su parte las defensas han solicitado la libre absolución de sus patrocinados por cuanto, mantienen, no ha quedado probado que el local excediera los niveles sonoros admisibles.




