El Gobierno de Maroto reconoce que el soterramiento es "inviable"

Por fin el Gobierno de Maroto ha reconocido lo que todo el mundo daba por hecho: el proyecto del soterramiento de las vías del tren a su paso por Vitoria queda aparcado. El concejal de Urbanismo, Miguel Garnica, ha admitido que el proyecto es "inviable". "No es posible", ha sentenciado el concejal.

La razón son los problemas económicos ocasionados por la crisis. La operación dependía -además del dinero del Gobierno central, el Gobierno vasco, el Ayuntamiento y la Diputación- de las plusvalías obtenidas por la venta de pisos en el actual tramo del tren en la calle Dato. Un castillo de naipes que se ha venido abajo con la crisis. La obra estaba presupuesta en 511 millones de euros. Un importe imposible de alcanzar.

El PP, sin embargo, ha querido dejar la puerta algo abierta a tiempos mejores. El concejal de Urbanismo ha trufado sus declaraciones de "ahora" y "en estos momentos", pero el hecho es que el soterramiento se descarta sin que haya una fecha para poder recuperar el proyecto.

El anuncio lo ha realizado el PP en la comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Vitoria a preguntas del PNV que ha denunciado el "engaño" en el que ha persistido el Gobierno de Maroto en los últimos años. El portavoz del PNV, Gorka Urtaran, ha recordado una rueda de prensa de hace dos años en la que el alcalde de Vitoria, Javier Maroto, y la ministra de Fomento, Ana Pastor, se comprometieron a iniciar las obras del soterramiento en 2014 o 2015.

Aquellas promesas son ya papel mojado. El tren de alta velocidad llegará a Vitoria en superficie.