Euskadi registra en los últimos dos años un caso de 'secuestro parental'

Según denuncia en la SER la Federación de Padres y Madres Separados de Euskadi, Kidetza, existe inseguridad jurídica. Constatan que cada vez son más comunes los casos de padres o madres que, con la custodia en la mano, deciden cambiar su lugar de residencia y con ellos la del menor sobre quien tienen la tutela, provocando un desarraigo en sus hijos que los jueces no contemplan.

Según los datos que el Departamento de Seguridad ha facilitado a esta redacción, en los últimos dos años consta en Euskadi un único caso del considerado secuestro parental. Ocurrió en marzo de 2013 y la madre fue arrestada por los Mossos d'Esquadra en Tarragona, a petición de la Ertzaintza, por llevarse a sus hijos menores que estaban siendo tutelados por la Diputación de Bizkaia. El motivo de esta tutela era, al parecer, la situación de desamparo de la madre. Sobre ella, que ingresó en la cárcel, pesaba, además, otra orden de detención e ingreso en prisión por la comisión de varios delitos.

Es el único caso que consta, hasta el momento, relacionado con la demanda que precisamente presentaba el PNV en el Senado y que ha terminado en una enmienda transaccional aprobada por unanimidad en el Pleno. Enmienda en la que se pide que, ante la frecuencia cada vez mayor de estas situaciones, se planteen una serie de mejoras judiciales que eviten las actuales lagunas en la legislación.

Entretanto, Kidetza (la Federación de Euskadi de Padres y Madres Separados) alerta sobre una situación que cada vez es más común aquí: la de los progenitores que, conseguida la custodia, deciden dejar el lugar habitual de residencia y se llevan al menor con ellos, provocando un desarraigo injustificado, social, cultural y educativo.

El presidente de la Federación, Justo Sáenz, relata en la SER varios casos que se han dirimido en los tribunales y que han supuesto su demanda a la Fiscalía y a varios jueces en particular. Pide que se analicen los casos de forma individual, que impere el interés del menor y que la actual inseguridad jurídica, por no analizar los casos "a la carta", desaparezca.