La justicia vuelve a ratificar que un conductor de la EMT vejó a una niña discapacitada
La Audiencia provincial de Madrid ha ratificado la condena, contra la que no cabe recurso
Un conductor de la EMT se negó a bajar la rampa de acceso para las personas con discapacidad a una niña que sufre el síndrome del maullido del gato, enfermedad rara
Lucía tiene 10 años y sufre el síndrome del maullido del gato, una enfermedad catalogada como rara, que le obliga a moverse en silla de ruedas. El pasado mes de noviembre, cuando la pequeña se disponía a coger el autobús de la linea 5 de la EMT, el conductor se negó a bajar la rampa de acceso para las personas con discapacidad. "El conductor me dijo que no me abría la rampa porque la silla no era de una persona discapacitada. Me trató con chulería, nos miró mal y mantuvo que no iba a desplegarla". explica Lola Bueno, voluntaria que acompañaba a Lucía.
El conductor se justificó entonces diciendo que acercó tanto el autobús a la acera, porque era más fácil que la voluntaria levantara a pulso a la menor, que bajar la rampa. Tras la denuncia interpuesta por la familia, un juez condenó al conductor a pagar una multa de 240 euros por vejar y humillar a la menor, una multa que el conductor recurrió.
Ahora, la audiencia provincial de Madrid ha ratificado la condena, contra la que no cabe recurso. La familia de la niña no está conforme y ha presentado una reclamación ante el Ministerio de sanidad, para que se inicie un procedimiento sancionador contra la empresa municipal de transporte y contra el conductor, por una infracción muy grave en su grado más alto. Solicitando que se les imponga una multa de entre 600.000 euros y 1.000.000, tal y como establece la ley general de derechos de las personas con discapacidad.
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La madre de la niña se muestra satisfecha

Sonia Palomino
Redactora en los servicios informativos. En la Cadena Ser desde el año 2011. Actualmente cubriendo la...




