Vecinos y Consistorio esperan que Peter Lim salde las deudas del club con la ciudad

VALENCIA

La Federación de Asociaciones de Vecinos y el gobierno de Rita Barberá esperan que la llegada de Peter Lim al Valencia despeje todas las dudas sobre el futuro económico del club y sobre todo que sirva para resolver las deudas contraídas con la ciudad.

Y es que, como recuerda la presidenta de la Federación de Vecinos María José Broseta, el club todavía no ha formalizado la entrega de los suelos para obtener a cambio la parcela de Corts Valencianes. Tampoco ha pagado los 20 millones de euros como compensación para cubrir el valor total de ese solar. Broseta se muestra critica porque se le permitió al Valencia construir allí sin ser propietario del suelo y recuerda la promesa de construir un polideportivo para el barrio de Benicalap en una de las esquinas de ese suelo. Respecto al Mestalla, Broseta recuerda que el Supremo les dio la razón y declaró ilegal la ampliación de la grada, por lo que espera que en el PAI se respete la edificabilidad a la que tiene derecho el Ayuntamiento, y que se lleven adelante los equipamientos públicos previstos.

En el gobierno local también se pronuncian

El concejal de urbanismo Alfonso Novo espera que el club haya acertado con la elección de Peter Lim. Por lo demás recuerda que todas las ofertas que se presentaron para comprar el Valencia reflejaban por escrito su intención de saldar la deuda con el Consistorio, también en la del magnate de Singapur. Según Novo el Valencia ya ha entregado todas las parcelas previstas en el acuerdo para obtener Corts Valencianes. Algunas ya han sido utilizadas, afirma, y solo falta el pago de los 20 millones para acabar de formalizar la permuta. Respecto al PAI de Mestalla, explica que ya se recoge el aumento de edificabilidad municipal por la sentencia del Supremo. Además explica que la Generalitat está ultimando la ATE, actuación territorial estratégica, el document urbanístico que regula la operación y en cuya reparcelación el Consistorio espera incluir el aprovechamiento del hotel de Jesuitas que se trasladará a la avenida de Aragón para poder ampliar el Botànic.