La fiscalía ve indicios de imprudencia grave en el incendio forestal de Cullera

José Antonio Nuño de la Rosa ha enviado a todos los ayuntamientos de la provincia de Valencia, a la Diputación y a la Consellería de Gobernación un decreto de la fiscalía recordando que aunque aquí los fuegos artificiales tienen carácter ritual en muchas fiestas y así está reconocido, eso no puede servir como excusa para ponerlos por encima del interés general y hacerlo es constitutivo de delito

El fiscal coordinador de incendios forestales, José Antonio Nuño de la Rosa, ha indicado que ve indicios de delito por el incendio forestal de Cullera. No ha querido ser más explícito acerca de si pedirá o no la imputación del alcalde, porque todavía no ha llegado el escrito de su fiscalía a la jueza instructora, pero sí ha dejado claro que ve indicios de delito por imprudencia grave y sí que ha explicado posteriormente que la responsabilidad es del ayuntamiento de la población al frente del cual está Ernesto Sanjuan.

Un delito de imprudencia grave penado con hasta diez años de prisión y que siempre lleva aparejada multa. El fiscal ha presentado lo ocurrido en Cullera como el ejemplo de lo que hay que evitar, como una de las razones que le ha llevado a recordar a la Consellería de Gobernación, a la Diputación de Valencia y a todos los ayuntamientos, mediante un decreto de la fiscalía provincial de Valencia, que aunque aquí la pirotecnia sea ritual en muchas fiestas (y así está reconocido por la legislación autonómica y nacional) eso no es óbice ni excusa para poner en peligro a nadie y además es constitutivo, como en el caso de Cullera, de delito.

Nuño de Rosa ha explicado que no abrió diligencias de investigación porque estas chocarían con las del juzgado pero sí que ha instado varias diligencias que ya ha remitido a la jueza instructora, aunque le consta que todavía no están en su poder. Asimismo, ha subrayado que no había razones suficientes para detener al alcalde de Cullera, el popular Ernesto Sanjuan, porque no había "riesgo de fuga y estaba plenamente identificado".

El fiscal ha recordado que no es la primera vez que un alcalde resulta imputado por algo parecido y ha recordado el caso de Náquera, pendiente todavía de juicio. Allí también se permitió disparar fuegos artificiales y la cosa acabó en incendio forestal. Afirma además que es práctica habitual pero que los alcaldes procuran contar con medios de extinción para que todo quede en conato, aunque no siempre es posible.

Nuño de la Rosa ha querido comparecer porque afirma que la situación este año es muy peligrosa. "El monte es una tea" y hay que ser muy cuidadoso porque cualquier incendio puede acabar en catástrofe de enormes dimensiones. En lo que llevamos de año ha abierto 108 diligencias de investigación penal, el año pasado a día de ayer llevaba 50. El fiscal ha indicado que sólo hay dos causas de incendio forestal: los plenamente intencionados y los provocados por imprudencias generalmente por incumplir la normativa: el perímetro de seguridad en cualquier quema; el incumplimiento de la distancia mínima con una masa forestal y no apagar convenientemente las cenizas de fuegos recreativos.

El fiscal coordinador no tiene constancia de falta de medios y defiende el trabajo de los equipos de extinción. También considera que las administraciones hacen, en líneas generales, observación de la normativa aunque reconoce que en el caso de quemas agrícolas o fuegos recreativos es difícil realizar un control más exhaustivo.