Perceptores no tendrán que justificar 200 euros de la RGI
Lanbide llegó a suspender la ayuda a una mujer que apuntó a su hijo a un gimnasio por recomendación del colegio y a otra que invitó a sus hijas a un restaurante chino


Los perceptores de la Renta de Garantía de Ingresos podrán gastar hasta un máximo de 200 euros en cosas no básicas, que no tendrán que justificar. Hasta hora no existía un criterio objetivo y era los profesionales de Lanbide quienes decidían si el gasto era inapropiado, no acorde con la ayuda, y su retirada. La avalancha de quejas y la intervención del Ararteko han precipitado esta solución.
Según fuentes del Ararteko, la mejor prueba de que el problema se ha corregido es que "hemos dejado de recibir quejas". "Algunas no tenían justificación", ya que se trataba de gastos desproporcionados, pero "había casos de absoluta indefensión", en los que se suspendía o retiraba la ayuda "de forma injustificada".
Es el caso de una mujer que invitó a sus dos hijas a un restaurante chino para celebrar su cumpleaños y ese gasto provocó que le quitaran la ayuda. O el de otra mujer que, asesorada por el colegio, apuntó a su hijo con problemas de conducta a un gimnasio y la cuota de 40 euros, le costó la prestación, al considerar Lanbide que no se ajustaba a la ayuda.
La casuística es muy amplia, aunque la suspensión o extinción de la RGI por gastos de telefonía móvil e internet ha sido el detonante del mayor número de quejas. "Gastos de 30 o 40 euros, que parecen razonables", pero "injustificados" según Lanbide que "no advertía al perceptor, extinguía directamente la prestación y ni siquiera se lo notificaba".
Todo esto y el volumen de quejas, llevó al Ararteko a abrir en febrero del año pasado una actuación de oficio, que concluyó en una recomendación, que ha atendido Lanbide que desde enero permite a los perceptores gastar hasta un tope de 200 euros de la prestación, sin tener que justificar, siempre que sean gastos "racionales" y "razonables".
Además, se compromete a apercibir antes de la suspender o extinguir la ayuda, si detecta desembolsos que no considere justificados.




