Padres denuncian que el CEIP Macarena lleva dos meses sin monitor para alumnos de especial
Los padres critican que Educación no haya sustituido la plaza vacante por jubilación. Hay una decena de niños afectados. La Delegación alega que está a la espera de que Función Pública autorice la sustitución
Según los padres, desde marzo no se ha repuesto la plaza vacante de monitor por jubilación. En el centro sólo hay una monitora de apoyo que se encarga de dar servicio a dos de los niños que están en la misma clase. Y no está a tiempo completo.
El resto de los pequeños, hasta una decena, integrados en el resto de los cursos, no tienen a ninguna persona específica que les atienda si necesitan moverse, cambiarse, ir al lavabo o comer, tareas que venía realizando la monitora no sustituida.
Según los padres, los profesores del aula se ven obligados, por esta ausencia, a combinar como pueden la atención a los niños con necesidades especiales con el desarrollo de las clases. "Ponen la mejor voluntad pero la situación ni es justa para los niños ni para los profesores, que se sienten desbordados", asegura Ana, una de las madres afectadas. "Además, los niños no tienen tampoco a ninguna persona específica que les atienda en aula matinal ni en el comedor", añade.
Los padres afectados se están movilizando porque temen que la situación se mantenga hasta final de curso. O peor aún, que continúe el curso que viene. Educación, por su parte, afirma que sigue a la espera de que Función Pública autorice la sustitución, "sólo pendiente de unos flecos", según fuentes de la Delegación.
Entretanto, los padres han difundido una carta por el centro. En esa carta, se preguntan quién ayudará hasta entonces a los niños con movilidad reducida, quién les vigilará si se escapan, quién les dará de comer a aquellos que no pueden hacerlo solos y quién les cambiará la ropa a quienes no controlen sus esfínteres. Los padres terminan el escrito lamentando que "no era ésta la educación pública" que querían para sus hijos.




