Laboral kutxa se enfrentará al Barcelona en el play off

Laboral Kutxa no dejó margen a la duda. Sumó su decimonovena victoria en la liga regular para asegurarse la sexta plaza y confirmar su rival en el play off de cuartos, el Barcelona.

Los de Scariolo arrancaron bien el choque ante un Fuenlabrada que, con los deberes hechos y sin nada en juego, salío relajado al parqué del Buesa Arena.

Con otra velocidad, pronto los vitorianos marcaron las diferencias, con un 10-2 de inició que supuso un lastre para los de Casimiro. Pleiss (19 puntos) fue una pesadilla en el juego interior y Heurtel se sintió cómodo en la dirección de juego. Nocioni (20 puntos) y Hamilton se cargaron pronto de personales y con dos, tuvieron minutos en el banquillo. Panko (26 puntos) sostenía a los suyos a pesar de los pésimos porcentajes de tiro.

Las rotaciones en el banquillo gasteiztarra bajaron la intensidad en defensa. Con Diop como referente interior, Mainoldi, Causeur, Hanga y Renfroe en cancha, Baskonia no veía aro con tanta claridad. Fuenlabrada recortaba distancias con Paunic inspirado. Un parcial 0-12 colocaba el 31-29. De nuevo con Pleiss en cancha, los vitorianos encontraron soluciones ofensivas para irse 45-36 al descanso.

Aunque el partido no peligraba, Fuenlabrada no se iba del choque. Fue en el tercer cuarto cuando la aportación de Nocioni encendió la mecha decisiva para romper el partido. Con el argentino acertado y escoltado por la puntería de San Emeterio desde el triple, Laboral Kutxa se fue cuando quiso para poner ya una distancia insalvable. Jelinek reaparecía tras dos partidos inéditos. 8 puntos, 3 rebotes y 14 de valoracion en 14 minutos correctos de juego. El checo parece no tener sitio en este Baskonia.

El choque llegaba sentenciado al último período en una mañana fría que se trasladó a la grada, con poca asistencia en el Buesa Arena, 6.824 espectadores.

Laboral Kutxa cierra una "irregular" liga regular con 19 victorias y 15 derrotas. Bagaje discreto con luces y sombras que le sirve para concluir sexto y pasar página. Ahora toca el play off, la hora de la verdad, donde los vitorianos deberán demostrar que han mejorado en su juego y que pueden ser competitivos ante un Barcelona, a priori, favorito en la serie de cuartos.