Caso Biobac:La Guardia Civil señala que todo el entramado existía para impedir su detección

Para este agente del Instituto Armado, las ventas del producto se movían en la clandestinidad en un intento permanente de ocultación

El máximo responsable de la Guardia Civil en la operación que acabó con la venta irregular del falso fármaco ha comparecido en el juicio contra los presuntos responsables de esta red.

Para este agente, coordinador de la operación Brujo que dio la puntilla a la distribución del BioBac, los implicados intentaban ocultar de forma continua el lugar donde se producía, el laboratorio veterinario Ivensa de Vallecas y el lugar donde se envasaba y distribuía, la finca Los Fresnos en los alrededores del Escorial.

Según este funcionario policial, el principal imputado, Antonio Chacón ordeno a sus subordinados realizar todos los trabajos en secreto para más tarde asumir que estaba en un segundo plano. La Guardia Civil ha señalado que la actividad se desarrollaba totalmente a espaldas de la Administración.

Durante el registro de la finca del Escorial, en la vivienda principal, los agentes encontraron neveras y botes no etiquetados, mientras que, en un edificio anexo, que fue también precintado, se hallaron entre 25.000 y 30.000 botellitas de BioBac colocadas ya en palés. Es decir, a punto de ser expedidos para su venta por correo.

El coordinador de la investigación ha distinguido dos formas de actuación de la red: una , para poner el bio-bac a disposición de los pacientes como complemento alimenticio con el objetivo de ganar dinero, y otra ,la segunda, para intentar legalizar el producto.

El doctor Fermín Mariano, que también estaba acusado en el procedimiento, aunque ha fallecido, era un elemento clave en la distribución y percibía comisiones en función del número de pedidos del BioBac, según ha detallado este agente.