Podemos quiere "ser el altavoz de la gente" y "acabar con los privilegios de la casta política"
La número dos de Podemos, Teresa Rodríguez, una de los cinco integrantes de la lista que han conseguido un escaño en el Parlamento Europeo, ha asegurado que quieren "ser el altavoz en las instituciones de la gente que desde abajo está resolviendo desde los problemas cotidianos generados por la crisis"
Rodríguez apuesta por dotar de "ética y transparencia" a la institucionalidad europea y acabar con los privilegios que propician que "la casta política se aparte de sus representados".
Esta gaditana de 32 años y profesora de Secundaria de profesión ha explicado que la organización esperaba "un espaldarazo" en las urnas y que los resultados fueran "positivos", debido principalmente a la situación que se vive a causa de los "durísimos" efectos de la crisis y porque existe un "enorme desafecto hacia las organizaciones políticas tradicionales".
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Ante esa doble realidad, entiende que Podemos ha tenido la capacidad de "generar ilusión" y de "servir de herramienta para que la gente entienda que puede participar en política en primera persona" sin necesidad de una "pertenencia concreta" y de "arrastrar una mochila como pasa en la mayoría de organizaciones políticas".
Considera que los resultados electorales "dicen más cosas", como el hecho de que PP y PSOE no hayan alcanzado "ni el 50 por ciento" de los votos, lo que les da pistas de que "estamos asistiendo al principio del fin del bipartidismo" y de que van "en el buen camino".
En cualquier caso, subraya que les queda "mucho por recorrer", ya que como organización no han cumplido "ni mucho menos" su objetivo, que es "conformar un marco amplio, un frente ciudadano y popular para acabar con el bipartidismo y establecer gobiernos valientes que estén a la altura de la circunstancias, que sean leales a la gente y no a la Troika y al poder económico y financiero".
Explica que no quieren ser "un partido más" y ocupar un nuevo espacio en el arco electoral, sino "continuar abriendo las bases del proyecto por abajo. Queremos ser una herramienta del poder abierto, popular y ciudadano y ser, desde abajo, desde la gente y espacios abiertos a la participación, quienes acabemos con la dictadura del bipartidismo", insiste.
En cuanto a su labor en el Parlamento Europeo, explica que su primer frente será "denunciar el hecho de que la institucionalidad europea está marcada por la falta de democracia y control ciudadano", y también "servir de voz" a la gente que lleva siete años poniendo "soluciones en lo concreto" a los problemas de la crisis, que han estado "parando desahucios, defendiendo la sanidad y la educación públicas o en contra de los despidos masivos en las empresas que ha provocado la reforma laboral".
Por otro lado, quieren "denunciar cuestiones que tienen que ver con la ética política". En este sentido, entienden que "no es de recibo que un eurodiputado cobre 8.000 euros, que esté aforado, que tenga una pensión vitalicia o que viaje por sistema en Business. En definitiva, que sus condiciones de vida sean radicalmente diferentes a las de sus representados".
Así, van a empezar "aplicándonoslo a nosotros mismos y luego lo exigiremos para todo el Europarlamento". De esta manera, el salario de los eurodiputados de Podemos "no va a superar nunca los 1.900 euros", y en su caso concreto cobrará "lo mismo que cobraba antes".
La idea es limitar los sueldos para que sean "lo más parecidos posibles al de la media del conjunto de representados". Igualmente, defenderán la necesidad de introducir "fórmulas de control democrático en la representación de lo público" y encaminadas a eliminar una serie de privilegios que entienden que "no le son atribuibles a un eurodiputado 'per se'".
En cuanto a la parte del salario a la que renunciarán los eurodiputados de Podemos, explica que tendrán que "decidir colectivamente" a qué se destinan, pero serán en todo caso para "causas sociales en la línea de los objetivos del proyecto". Al respecto, añade que "siempre será público" porque su idea es publicar "absolutamente todas las cuentas" del partido.
En el camino que tienen por delante, quieren seguir "como hasta ahora" y no financiarse con préstamos bancarios, ya que eso sería "incoherente" con su discurso de que "estamos gobernados por la dictadura del poder financiero".
Finalmente, subraya que su objetivo es "recuperar la ética política y la soberanía del pueblo", por lo que no se "conforman" con estos resultados electorales, sino que quieren "abrir una brecha por la que se cuele mucha más gente" y ser "una herramienta para la unidad de la gente" que acabe poniendo fin a "la dictadura del bipartidismo".