Un referente del movimiento popular
Can Vies era un centro social autogestionado del barrio de Sants, un espacio que llevaba más de 17 años construyendo un proyecto colectivo sin subvenciones
Se trataba de un lugar de difusión y encuentro de diferentes colectivos políticos y sociales de todas partes. Ha sido un punto de encuentro para rehacer el hilo entre diferentes generaciones de activistas, tejiendo prácticas y relaciones públicas. Can Vies ha sido una escuela de participación política asamblearia, social y cultural para cientos de personas, dinamizando el tejido asociativo del barrio.
El órgano de máxima soberanía de Can Vies era la asamblea. Funcionaba por consenso, de una manera horizontal, no jerárquica, sin dirigentes ni representantes, funcionando por responsabilidad colectiva.
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Can Vies participaba en la Asamblea de Sants (ABS), que es la asamblea que coordina y hace confluir los movimientos políticos y sociales del barrio y han formado parte de diversas campañas: antiespeculativa , a favor de los derechos de los inmigrantes , a favor los derechos de las trabajadoras, contra la destrucción del territorio etc.
El edificio donde estaba situado fue construido en 1879 con las obras de la primera línea de metro de Barcelona. Inicialmente fue un almacén de material para la construcción de esta línea de metro. Más tarde se convirtió en el edificio de trabajadores del metro, siendo colectivizado durante la Guerra Civil Española por el sindicato CNT.
Durante el franquismo el edificio pasó a la sección sindical del metro del Sindicato Vertical, lo que añadió al mismo un anexo donde se situaría una capilla presidida por la virgen de Montserrat. Fue sede social del Círculo Social Metropolitano, entidad que gestionaba actividades deportivas, artísticas y de recreo, y que funcionó hasta el año 1985. Fue un período durante el cual podía encontrarse una sala de asamblea, una sala de juntas, una sala de ensayos del Orfeón Social Metropolitano y un laboratorio fotográfico; al tiempo que la capilla también se utilizaba para ensayar obras de teatro. También fue sede de las Escuelas Comerciales Montserrat. Después de la legalización de los sindicatos, el edificio continuó haciendo sus funciones como edificio de los trabajadores, encontrándose la sede del dispensario y diferentes despachos sindicales.
El 10 de mayo de 1997 el edificio fue 'okupado' por gente mayoritariamente joven del barrio de Sants de Barcelona como respuesta a la falta de espacios donde poder realizar actividades tanto de carácter lúdico como político. En respuesta, TMB, la empresa metropolitana de transporte, inició un proceso judicial que fue archivado en 1998.
Aprovechando la llegada del AVE a la ciudad, el Ayuntamiento aprobó un 'Plan de reordenación urbanística' que afectó al centro y a otros edificios de la zona para convertirlos en viviendas privadas.
En el juicio por el desalojo de Can Vies, realizado el 1 de febrero de 2007, el juez desestimó la demanda de TMB argumentando que dicha empresa había firmado contrato de cesión del edificio a la CNT en 1984 y que, por tanto, era el sindicato que usaba el local. La sección ferroviaria de este sindicato pidió a TMB un local para sus actividades y, la empresa cedió Can Vies, con derecho a revocar la decisión en cualquier momento, cosa que no lo hizo. Después de la escisión de la CNT, la CGT abrió el local a varias entidades.
Sociólogos, antropólogos, politólogos, juristas, académicos y activistas coinciden en tachar de "grave error" la decisión del Ayuntamiento de acabar con este centro social, cuyos 17 años de existencia son un referente. También la Federación de Asociaciones de Vecinos (FAVB), la Síndica de Greuges y los partidos de la oposición (PSC, ERC e ICV) critican el desalojo y piden diálogo al alcalde Xavier Trias (CiU).