El Supremo absuelve a Antonio Rivas en el caso que dio origen a los ERE

El Tribunal Supremo absuelve de un delito de cohecho, por falta de pruebas, al que fue durante una década delegado de Empleo en Sevilla, Antonio Rivas. El Alto Tribunal considera que no se puede probar que ideara pedir una comisión ilegal a los empresarios del grupo La Raza. El Supremo, en cambio, mantiene la condena y las penas de los que eran responsables de Mercasevilla, Fernando Mellet y Daniel Ponce a 21 meses de cárcel y a pagar una multa de 400.000.

La condena de Antonio Rivas, anulada por el Supremo, se basaba en las declaraciones efectuadas en sede policial por un coimputado. Manifestaciones que no se reprodujeron en el juicio con jurado ni ante la jueza instructora, Mercedes Alaya. El Supremo dice que se ha vulnerado su derecho a la presunción de inocencia porque la doctrina del Constitucional y el Supremo no permite condenar en base a declaraciones efectuadas únicamente ante la Policía.

Los exdirectivos de Mercasevilla, Fernando Mellet y Daniel Ponce, pidieron una mordida de 450.000 euros a los empresarios del grupo La Raza que iban a gestionar una escuela de hostelería en terrenos de Merca. Un proyecto para el que la Junta les había concedido una subvención de 900.000 euros. La petición fue grabada por estos empresarios que luego denunciaron los hechos. En ella se escuchan frases como "la Junta colabora con quien colabora". Mellet y Ponce ofrecen a los hosteleros como contraprestación que la delegación de Empleo en Sevilla subvencionaría todos los cursos de formación que organizaran.

Esta denuncia fue el origen del caso de los ERE. Mercedes Alaya tiró de la manta, descubrió primero a los intrusos del ERE de Mercasevilla y luego empezó a escalar peldaños en una pirámide en la que ha colocado a dos expresidentes de la Junta y a cinco exconsejeros del gobierno andaluz.