Dos bidegorris unirán Txomin y Martutene

Las obras comenzarán después del verano y se estima una duración de cuatro meses con un coste de 568.172 euros. Según el concejal de Movilidad del ayuntamiento donostiarra, Jon Albizu, el objetivo es "humanizar la zona mediante la introducción de medidas que mejoren las condiciones de peatones y ciclistas.

Para ello pavimentarán las aceras e incluirán nuevos pasos de cebra con semáforos. La reducción de la velocidad de los vehículos se conseguirá por medio de reductores de velocidad y estrechamiento de las calzadas.

Uno de los bidegorris será un 'arcén ciclable', es decir, que los ciclistas utilizarán el arcén paralelo a la carretera sin que haya ningún elemento que lo separe. El otro aprovechará el actual sendero que bordea el Urumea para lo que será necesario dotar a la zona de la iluminación correspondiente. Según explicó Albizu, el primer bidegorri está pensado para desplazamientos más rápidos, mientras que el segundo está ideado con una finalidad más de ocio.

Este nuevo eje ciclista entre Martutene y Txomin Enea conectará con la Red Ciclista Foral. Queda pendiente para una posterior fase la conexión entre Txomin y Loiola. Esta última conexión cerraá el eje que conecta los barrios del oeste con el centro de la ciudad. En la actualidad se están iniciando los trabajos de demolición y preparación de la zona de Txomin Enea en la que se prevé una buena urbanización, dentro de la cual se ejecutarán nuevas conexiones ciclistas.