Las operadoras podrán instalar antenas junto a colegios, residencias y centros de salud
El Ayuntamiento de Valladolid admite que la nueva Ley de Telecomunicaciones elimina las zonas sensibles y hace inservible la ordenanza municipal

Imagen del edificio situado junto al colegio García Quintana donde se localizaba un bosque de antenas(agencia ical)

Las operadoras de telefonía móvil tienen vía libre para instalar las antenas en el lugar que deseen. Sólo se establecen dos excepciones: monumentos históricos declarados bien de interés cultural y los espacios naturales protegidos. Además, se autorizan las expropiaciones de azoteas y fachadas para la ubicación de las estaciones base y cableado
La concejala de Urbanismo, Cristina Vidal, ha admitido en la Cadena SER que la ordenanza municipal elaborada específicamente para controlar la instalación de antenas de telefonía a raíz de los hechos del colegio García Quintana no tiene ninguna utilidad, "es papel mojado".
La Ley General de Telecomunicaciones, que entró en vigor el pasado mes de mayo, elimina las licencias de obra y actividad como un requisito imprescindible para la ubicación de las estaciones base. Las grandes empresas del sector gozarán del privilegio de elegir los sitios idóneos para la cobertura. Y aunque los ayuntamientos pueden elaborar informes, no serán vinculantes.
En consecuencia, desaparece la prohibición vigente en la capital vallisoletana, que impedía a las operadoras situar las antenas junto a "guarderías, colegios, institutos, centros de salud, hospitales, parques públicos, residencias y centros geriátricos". Estos espacios dejan de tener la condición de "sensibles". En ningún momento se establecen reservas por razones de salud.
Las únicas limitaciones se fijan en monumentos históricos y en espacios naturales con protección.
La información transmitida por Radio Valladolid confirma los cambios legislativos que se abordaron en el último pleno de la Diputación Provincial, donde IU advirtió de los perjuicios que suponía la norma estatal, aprobada conjuntamente por PP y PSOE.
En consecuencia, la instalación de una antena de telefonía móvil ya no necesitará el visto bueno de los ayuntamientos a través de las licencias de ámbito municipal. Ni siquiera será preciso el requisito de la Comunidad Autónoma. Las competencias se las reserva el Ministerio de Industria .
Las operadoras contarán con un plan de despliegue de las instalaciones. En consecuencia, las empresas únicamente tienen que solicitar al Ministerio la autorización de colocación de antenas en una azotea. Esto supone la "expropiación" en favor del uso mercantil. La expropiación no se ciñe únicamente a las azoteas sino a las fachadas, que soportarán el cableado de las empresas sin que la comunidad de vecinos pueda presentar objeciones.
El vacío de competencias en el ámbito municipal llega a tal punto que los conflictos y problemas posibles se resolverán en el Consejo de Ministros.
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Cristina Vidal explica en la SER la dimensión de la nueva Ley estatal
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