Jonathan Dos Santos impide la venta de Bravo al Barça

Jonathan Dos Santos impide que Claudio Bravo deje la Real Sociedad para ser vendido al Fútbol Club Barcelona. Porque ambos clubes habrían llegado a un principio de acuerdo para la venta del meta chileno por una cantidad de 10 millones de euros más el traspaso a la entidad donostiarra del internacional mexicano. Pero Dos Santos se ha negado en rotundo a abandonar el club azulgrana y marcharse traspasado a la Real Sociedad.

Esto quiere decir que, de nuevo, Real y Barça están sin acuerdo para la venta de Bravo, cuando parecía que habían encontrado un punto de encuentro que satisfacía a ambas partes. Porque Dos Santos tenía la clave del acuerdo definitivo, pero ya le ha comunicado al Barça su rechazo a fichar por la Real Sociedad. El club azulgrana quiere ahora intentar convencerle, pero en la entidad realista estarían algo molestos con la actitud del futbolista mexicano, que sería la tercera vez en menos de un año que rechaza jugar en la entidad txuri-urdin.

La negociación seguirá ahora su curso, con unas posturas algo más cercanas, pero con la dificultad importante del rechazo de Dos Santos, que rompe el acuerdo al que habían llegado. El mexicano es el segundo jugador del Barça que se niega a entrar en la operación, tras la negativa también de Bojan, molesto con el Barça por no haberle consultado nada de su inclusión en esta negociación. Ambos futbolistas se trataban de los que más convencían a la Real para cerrar un posible acuerdo, por lo que al club culé se le acaban las soluciones para desbloquear las conversaciones y firmar definitivamente a Bravo.

Ahora sólo le queda la posibilidad de subir su oferta económica, parece que es la última opción para cerrar unas conversaciones que corren el peligro de romperse. O añadir otros jugadores. El siguiente en la lista puede ser Ibrahim Afellay, que no disgusta del todo, pero al que tendrían que hacer un exhaustivo examen médico para aceptar su fichaje, algo que no es descartable, pero antes el Barça debería asegurarse de que el holandés sí quiera entrar en la operación. En la Real no pierden la calma, porque sabe que el tiempo juega a su favor, y porque sabe que es el Barça el que tiene prisa por comprar a Bravo antes del Mundial.