Tres miembros de una familia aparecen muertos a tiros en un piso de Barakaldo

Un policía municipal de Bilbao y sus padres han aparecido muertos "con signos de violencia" en un piso de la calle La Bondad de Barakaldo esta tarde. Según fuentes de la Ertzaintza, no hay indicios de que nadie más haya estado implicado en el suceso. La investigación policial está abierta y en el lugar permanece todavía la comitiva judicial

Según Ertzaintza y Ayuntamiento de Barakaldo, a las seis de la tarde de este domingo, efectivos de la Ertzaintza y bomberos han procedido a entrar por la fuerza en el domicilio, sito en el número doce de la calle La Bondad de Barakaldo, después de que un allegado (la mujer del presunto parricida, según contaba el alcalde Alfonso García) llamara a la policía porque su marido había ido a visitar a sus padres y no había regresado a casas.

Una vez en el domicilio, Ertzaintza y bomberos han encontrado los cadáveres de tres personas: uno de ellos un policía municipal de Bilbao, residente en Barakaldo, de 51 años de edad, y sus padres "con indicios de muerte violenta", concretamente con arma de fuego. El alcalde de Barakaldo ha asegurado a Radio Bilbao que "la hipótesis más probable es que el hijo haya matado a sus padres y luego se haya suicidado", ya que no hay otras personas involucradas en el suceso.

Según García, los padres del presunto parricida "no estaban bien, tenían algun tipo de enfermedad y quizás pueda haberle desbordado esa situación: hijo único, los padres enfermos..."

Todos los conocidos del agente municipal fallecido coinciden, según García, en que era "un hombre cabal, deportista, una buena persona, un buen compañero de esos que pasan desapercibidos y no generan conflictos".

Se desconoce a qué hora se produjeron los hechos. La investigación policial está en marcha.

El Ayuntamiento de Bilbao, por medio de una escueta nota de prensa, "muestra su dolor" ante estas muertes. A eso de las nueve de la noche se ha acercado hasta el lugar de los hechos el alcalde de Bilbao, Ibon Areso, y el responsable de la policía municipal, Tomás del Hierro. Allí se encontraba ya el primer edil de Barakaldo, Alfonso García.