"Hacemos ahora la conversión por cumplir la ley y por seriedad", defiende el presidente de la BBK
La caja vizcaína BBK va a culminar este mes su conversión en una fundación bancaria porque la ley le obliga a ello y "para lanzar un mensaje de seriedad a los reguladores y a los mercados"

Uno de los edificios de Kutxabank en la Gran Vía bilbaína(ÍÑIGO SASTRE)

Al terminar el consejo de hoy en Bilbao, Xabier Sagredo, presidente de la BBK, ha eEl presidente de la BBK, Xabier Sagredo, ha dicho hoy que la caja vizcaína BBK va a culminar este mes su conversión en una fundación bancaria porque la ley le obliga a ello y "para lanzar un mensaje de seriedad a los reguladores y a los mercados".
El presidente de la BBK ha dado varios argumentos para afrontar ahora la conversión en fundaciones: el primero, que lo obliga la ley, que da de plazo hasta final de año. "No hay alternativa", ha subrayado el presidente, que ha recordado a los que critican esta transformación que la ley no la hace la BBK, sino los Parlamentos. Si se incumpliera la norma y se dejara pasar el plazo, la ley estipula sanciones tanto para la caja -un mínimo de un millón de euros- como para sus gestores, con multas de hasta medio millón e inhabilitaciones. Además, el proceso se haría de igual manera, sólo que lo llevaría adelante un "protectorado", que en este caso sería el Gobierno Vasco. "Otros lo harían por ti, y perder el balón nunca ha sido bueno", ha dicho gráficamente Sagredo. El presidente de la BBK no ha querido entrar a opinar sobre si ésta sería la situación de la Kutxa guipuzcoana, en la que EH Bildu se niega a la conversión en fundación.
El segundo argumento para completar ya la conversión es el de mandar un mensaje de seriedad a los mercados y a los reguladores, dado que la BBK es el principal accionista de Kutxabank, banco que, además, se enfrentará en otoño con unas nuevas pruebas de resistencia para medir su solvencia. "Hay que enviar el mensaje de que Kutxabank tiene un accionista serio", ha subrayado. Otro motivo es no dejar las cosas hasta última hora, para diciembre, cuando acaba el plazo. El último argumento es que hay un mandato de las Juntas Generales de los tres territorios para efectuar el cambio.
Cuando la asamblea dé el visto bueno el 30 de junio, además de realizar trámites antes el Gobierno Vasco y el Banco de España para empezar a operar como fundación, el nuevo patronato de quince miembros deberá elaborar un plan financiero que demuestre que la futura fundación podrá cubrir las necesidades de capital del banco si fuera necesario. También deberá decidir si quiere mantener el porcentaje de control del banco -ahora es el cien por cien entre las tres cajas- y constituir un fondo de reserva, del que se desconoce su cuantía. Sagredo no ha querido realizar "quinielas" sobre cuál sería la cuantía de este fondo de reserva o si habrá que desinvertir en Kutxabank. No obstante, el presidente de la BBK ha insistido en su mensaje de que no se van a privatizar las cajas, de que "la BBK va a velar siempre porque el control de Kutxabank esté aquí y si podemos seguir siendo el accionista mayoritario, lo vamos a ser".




