Los donostiarras recuperan su paseo más apreciado

A falta de algunos flecos, el Paseo Nuevo ha quedado reabierto completamente esta mañana tras casi 8 meses de trabajos que han consistido en la estabilización de la ladera y en la reparación de los daños causados por los fuertes temporales del invierno. El buen tiempo ha servido de aliciente para los muchos paseantes que han aprovechado la jornada de sábado para estrenar el paseo más ansiado

El alcalde Juan Karlos Izagirre, acompañado de la edil responsables de servicios urbanos Nora Galparsoro, se ha encargado de retirar la valla metálica que cortaba el acceso al tramo de Paseo Nuevo que hoy se reabierto:"es un día muy bonito para los ciudadanos porque este es un paseo muy apreciado, no sólo por donostiarras sino también por todos aquellos que nos visitan" ha dicho el primer edil donostiarra. En palabras de Izagirre, este es un paseo que encaja a la perfección con el espíritu de la ciudad, porque conjuga el mar, el monte y el paseo ciudadano. "Durante años y años ha habido desprendimientos en esta zona, y con estas actuaciones, primero en la zona de la Fotográfica y ahora con otras dos fases para dar estabilidad a la ladera, esperemos que no se vuelvan a repetir", ha añadido el alcalde.

La apertura estaba inicialmente prevista para finales de este mes de junio, pero el buen ritmo de los trabajos ha adelantado dos semanas la decisión. La inversión del Paseo Nuevo hoy estrenado ha llegado a los 1,4 millones de euros, tras casi 8 meses de trabajos desde que en noviembre se decretara su cierre. Las obras se han realizado a través de dos intervenciones diferentes; una, la que comprende la zona entre el Aquarium y la estatua de Oteiza, que quedó abierta el 23 de mayo y la otra, desde la rotonda de la Fotográfica, hasta 100 metros antes de llegar a la sede de esta entidad. Este tramo es precisamente el que ha quedado abierto a partir de hoy y que cuenta con una longitud de 250 metros y una altura máxima de 55 metros, desde la cota del paseo.

En la ladera de Urgull, la empresa Euroestudios se ha encargado de los trabajos para poner las llamadas "medidas activas", con el objeto de sujetar los bloques inestables en el propio talud, evitando su desprendimiento, con mallas metálicas, recalces y bulones. En cuanto a las llamada "medidas pasivas", que tienen como objeto evitar que alcancen zonas de tránsito, se han colocado mallas metálicas tipo "cortina", que orientan los posibles desprendimientos al pie del talud, y las barreras, tanto dinámicas como estáticas consistentes en redes metálicas, colocadas en la parte superior de los frentes rocosos, que interceptan los posibles desprendimientos de bolos u otros materiales sueltos.