Objetivo: proteger a Bartomeu

Los abogados del FC Barcelona sostienen que el club ha actuado correctamente pero aceptan que pueda haber "disparidad de criterios" con Hacienda. No entienden que el caso vaya por vía penal

El objetivo prioritario del Barça es proteger la imagen del club y la figura de Josep Maria Bartomeu. De momento, el club ha conseguido que no imputen el actual presidente, al menos, hasta después de que declaren en la Audiencia Nacional Antonio Rossich y Sandro Rosell. Estas declaraciones están previstas para el 22 de julio, por lo tanto, se ha ganado tiempo.

Y es que el Barça están preocupados, sobre todo, por cómo se está erosionando la imagen de la entidad en el Caso Neymar. Obviamente, preocupa el presunto delito fiscal y la posible multa de Hacienda pero el club están especialmente preocupados porque el caso ha desestabilizado la entidad, ya se ha llevado por delante a un presidente, Sandro Rosell, y ahora se ha de proteger al máximo el otro, Bartomeu. Tanto en público como en privado, Bartomeu mantiene que seguirá al frente del club pase lo que pase pero una posible imputación tiene a todos en estado de alerta.

Los servicios jurídicos del Barça mantienen que el club azulgrana ha actuado correctamente en el fichaje de Neymar pero aceptan que pueda haber disparidad de criterios con Hacienda.

Lo que no entienden es que este caso se trate por la vía penal. Una parte de la estrategia de defensa pasará por intentar conseguir que el asunto Neymar derive a la vía administrativa. Esto, según los servicios jurídicos del Barça, se conseguiría si el juez archiva la querella contra Sandro Rosell por presunta apropiación indebida. Esta querella, presentada por Jordi Casas, es el origen del caso Neymar, que ha acabado derivando en un presunto delito fiscal. Actualmente, la Audiencia Nacional todavía tiene abiertos los dos procedimientos.

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El origen son los famosos 40 millones de euros pagados a Neymar. Jordi Casas acusó a Rosell de haber pagado este dinero sin explicar claramente en concepto de qué y a quién les había pagado y el fiscal concluyó que este dinero era una prima de fichaje, por tanto, salario del jugador y debían tributar como tal. El Barça defiende que el fichaje de Neymar cumple con la legalidad porque los 40 millones de euros que se pagaron a la empresa NyN eran una indemnización por haber roto un contrato anterior.

Concretamente, el contrato que firmaron Barça y Neymar en 2011 para que el jugador fichara por el club azulgrana en 2014. Como el Barça acabó contratando un año antes, el club rompió este acuerdo previo con Neymar y le tuvo que indemnizar. El Barça entendía que, como que el pago se hizo a una empresa de Brasil, los impuestos, se tenían que pagar en Brasil. El club añade que se pagaron ocho millones de euros de impuestos en el país sudamericano cuando la Hacienda española reclama 9,1. De ahí que el Barça argumente que el ahorro era mínimo, un millón de euros. Esto, según los servicios jurídicos, sirve para demostrar que no se actuó de mala fe para evadir dinero.

En el FC Barcelona añaden que la operación se cerró con esta empresa, NiN, propiedad de los padres del futbolista, porque fue una de las condiciones que puso el padre y representante de Neymar. Por ello, muestran satisfacción porque el juez lo haya llamado a declarar como testigo. Según fuentes del Barça, Neymar padre explicará con detalle cómo y porqué se hizo esta operación de fichaje y añaden que Neymar podría mostrar ante el juez un documento donde figura una oferta del Real Madrid, que estaba dispuesto a fichar a Neymar siguiendo la misma pauta que utilizó el Barça. Según el club, el Madrid también quería pagar los 40 millones de euros a través de NiN. Y, además, se hacía cargo de la indemnización en el Barça, 50 millones. Y pagaba 30 más en el Santos. Por tanto, la operación le salía por 120 millones de euros más el sueldo del jugador.

Sobre los acuerdos con las otras empresas del padre de Neymar, de scouting de jugadores, de marketing, ... que el fiscal entiende que son sueldo encubierto, el club asegura que podrá demostrar ante el juez que se pagan esas cantidades por un trabajo que, efectivamente, estas empresas están realizando por el Barça. Pero, de momento, no especifican en qué tareas concretas se han concretado estos acuerdos. El fiscal entiende que todos estos contratos son simulaciones para encubrir salario del jugador y el Barça defiende que no son simulaciones sino vinculaciones que surgieron derivadas de las negociaciones con el padre del jugador y que, en ningún caso, se puede hablar de sueldo del futbolista porque el dinero no los recibe el jugador sino una sociedad mercantil, en este caso NiN. Sin embargo, los servicios jurídicos reconocen que hay jurisprudencia que les perjudica pero añaden que el caso Neymar es muy particular y no exactamente igual que otras que se han juzgado.

En estos momentos, el club descarta llegar a un pacto con la fiscalía porque eso significaría que declararse culpable y mantiene su inocencia.

El club azulgrana ya pagó unos 13 millones de euros a Hacienda como previsión de lo que pudiera pasar, pero recalcan que, en ningún caso, esto significa que se declaren culpables. Este pago no exime el club de la posibilidad de haber cometido un delito porque se efectuó cuando el caso ya estaba abierto.

Hacienda concluyó que el fraude superaba los nueve millones de euros y la multa podría llegar a ser seis veces superior. Sin embargo, los servicios jurídicos del Barça creen que la multa que le podría caer no será superior al doble de lo presuntamente defraudado, es decir, como mucho, unos 20-25 millones de euros. El Barça, insistimos, ya ha pagado 13. Un dinero que, en los presupuestos de la entidad, saldrán fraccionados en cada una de las cinco temporadas que Neymar jugará en el Barça.

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