La crisis económica refleja la necesidad de los comedores escolares para cientos de familias

Rondilla, Pajarillos, Delicias, Huerta del Rey, La Victoria y Pilarica son los principales barrios de Valladolid donde los técnicos certifican la necesidad de los comedores escolares para garantizar durante los dos meses y medio de vacaciones una comida equilibrada al día

A falta, tan sólo, de 3 días para concluir el curso, la preocupación se dispara ante el fin de los comedores escolares.

La Cadena SER ha comprobado cuál es la situación real de Valladolid con los profesionales que integran los equipos de orientación psicopedagógica en cuatro de las zonas de la ciudad donde la crisis económica se evidencia con mayor crudeza, como Rondilla, Pajarillos, Delicias y Huerta del Rey.

Hay colegios en Valladolid que han detectado a algunos niños que acuden sin desayunar y, en consecuencia, disponen de un servicio de alimentación, para que también puedan tomar algún alimento en el recreo.

"Los niños tienen muchas carencias y desde hace dos años se están agudizando", comentan los técnicos.

Es un síntoma de las necesidades que tienen numerosas familias y que se evidencia en la utilización de los comedores escolares, donde apuntan a sus hijos no por razones de conciliación, sino por necesidad alimentaria.

En Rondilla, son cinco los centros educativos que dependen del comedor del colegio Gutiérrez del Castillo, que por cierto tiene cocina. Allí acuden alumnos del León Felipe, Gonzalo de Berceo, Miguel Iscar y Zorrilla. 200 niños cada día, la mayor parte becados; es decir, que no tienen que pagar porque sus padres no pueden.

LOS INFORMES CERTIFICAN LA DIMENSIÓN DE LA CRISIS

Según dos estudios realizados por los técnicos, la composición del alumnado y la situación de las familias confirman la necesidad de una atención también a la hora de las comidas.

Los datos de uno de los colegios de la zona Norte de la ciudad, cuyo nombre eludimos para no "señalarlo" son elocuentes: el 45 por ciento de los niños son extranjeros (hasta el año pasado el porcentaje era mayor, pero la crisis ha obligado a numerosos inmigrantes al retorno a sus países) y un 34% pertenecen a la comunidad gitana.

En este mismo centro, el 46 por ciento de los padres está en paro. El 27 por ciento de las familias no tiene ningún ingreso, no entra a casa ni un euro y, por consiguiente, viven de las prestaciones sociales y las ayudas de entidades privadas .

Una conclusión positiva resalta el equipo de atención psicopedagógica: "a pesar de las condiciones familiares, económicas y sociales complicadas, la mayor parte de los padres responden, asumen su responsabilidad ante la educación". Y también coinciden las mismas fuentes consultadas por Radio Valladolid en que la diversidad cultural "es muy enriquecedora para los alumnos".

RONDILLA, PAJARILLOS...

Aunque el diagnóstico puede ser compartido por más de un barrio, en Pajarillos los profesionales están constatando cómo las familias situadas en las "áreas de vulnerabilidad social" están más cerca de la "exclusión social". Y familias que se encontraban en una situación media pasan a ser vulnerables.

La red social funciona muy bien en los lugares donde la colaboración es clave. Existe un nivel de coordinación muy resaltable con los Servicios Sociales de los Ceas.

En la mayoría de las zonas un colegio abierto sería suficiente. Por ejemplo, el colegio Miguel Hernández podía atender a los escolares de un barrio tan populoso como Pajarillos.

EL BARRIO CON MAYOR POBLACIÓN DE VALLADOLID

En Delicias, con más de 40.000 habitantes censados, también se confirma que la conciliación ya no es en muchos colegios la razón por la que los padres apuntan a los niños en los comedores, sino que la razón obedece a la necesidad de garantizar la alimentación.

"Las necesidades básicas de las familias cada vez son mayores.", explica en la SER una de las personas del equipo de orientación. Así se constata en el incremento de los informes que los profesionales han tenido que elaborar para garantizar la beca en los comedores.

Otro de los problemas es que en Educación Secundaria los niños ya no tienen beca, pero esto no significa que un niño de 11 años no tenga las mismas necesidades nutricionales que cuando cumple 12 y pasa al instituto. Tampoco, aunque parezca obvio, implica este salto de Primaria a Secundaria que la situación de la familia haya mejorado. Se dan circunstancias de hermanos que a las dos de la tarde afrontan una situación extraña: uno se queda en el comedor escolar y el otro hermano tiene que irse a casa, sin que esté garantizada su alimentación.

"La diversidad es significativa en todos los ámbitos, incluso en la estructura de las familias", añaden los expertos..

Y EN LA MARGEN DERECHA DEL PISUERGA...

En algunas zonas de Huerta del Rey, La Victoria y Arturo Eyríes se repiten algunas pautas que evidencian la necesidad de los comedores escolares porque la crisis ha hecho mella.

En la zona de Huerta del Rey y Arturo Eyríes los comedores están abiertos en el colegio Teresa Íñigo y en el Giner de los Ríos. El porcentaje de niños becados ronda el 30%.

En medio de este diagnóstico, los técnicos apuntan otra de las secuelas de la crisis, que en esta ocasión afecta a la propia dinámica de la enseñanza: "El empeoramiento de la situación económica de las familias, con la continuidad del paro y con un porcentaje considerable dependiendo de las ayudas sociales, está repercutiendo en el estado emocional de los niños, con la aparición de problemas conductuales, como estados "irascibles" y dificultades de atención durante las clases".

¿QUÉ OCURRIRÁ A PARTIR DEL LUNES, CUANDO CONCLUYA EL CURSO?

Para los profesionales, la red centinela planteada por la Junta de Castilla y León , que tratará de detectar la situación de desnutrición para habilitar ayudas puntuales de alimentos a determinados niños , es un "parche", una medida insuficiente que encajaría más en la beneficencia que en el servicio adecuado que precisan las familias. "No suple las necesidades de los menores", subrayan .

La red centinela contempla medidas para atajar la "desnutrición infantil", pero los expertos coinciden en que es algo realmente difícil que se produzca en Valladolid porque ese concepto equivale a pasar hambre de forma habitual . Otra cosa es que no tengan una dieta equilibrada, como garantizan los comedores escolares.

La Cadena SER anticipa un acuerdo que se está fraguando en Rondilla. Allí, los profesionales de los equipos de orientación, los técnicos de los Centros de Acción Social (CEAS) y los propios colegios están preparando un documento que harán llegar próximamente a la Junta de Castilla y León, donde se advierten de los problemas del cierre de los comedores y donde se argumenta por qué la red Centinela no es la fórmula adecuada..