Un arroz alicantino

VALENCIA

En plenas Hogueras de San Juan, Ser Viajeros se desplazó hasta la capital alicantina y eligió este Pequeño Templo del Buen Comer que dirige Rodolfo de Paz. Un restaurante situado en un emblemático edificio del siglo XIX, la antigua juguetería Rico en la calle peatonal de Castaños, número 16.

Hay un aspecto de este restaurante que nos gusta especialmente. Se puede pedir un arroz para un comensal. No hace falta ir acompañado. Y lo preparan en el momento. Debe ser uno de los pocos restaurantes de la Comunitat Valenciana, por no decir el único, que tiene ese detalle con sus clientes. Cuando debería ser una obligación. Rodolfo de Paz, su responsable, lo tiene claro: "no entiendo esa manía de obligar siempre a dos comensales como mínimo para cocinar un buen arroz. No tiene ningún sentido, ni siquiera económico" Un detalle que nos gusta mucho. Si además, El Suquet de Cataños cocina uno de los mejores arroces de la ciudad, es motivo suficiente para ser protagonista en nuestra sección gastronómica.

Arroz , la base fundamental de la provincia y por supuesto "arroz bomba de Pego." Según Rodolfo, "es muy habitual que los clientes pidan dos o tres tipos para probarlos, ante la gran variedad de oferta que hay". Y si hay uno que destaca entre toda la carta es el arroz de tomate seco con chipirón. Se cocina con caldo de pescado pero tiene también ese toque de montaña que le da el tomate. Para empezar, no puede faltar la Pericana de Alcoy, Espencat, pulpo, o mejillones, "todo producto muy de la tierra" que es el que más gusta.

El Suquet de Castaños no cierra ni un solo día del año. Y su propietario anima al resto de locales de la calle peatonal de Castaños a que abra los domingos "para darle siempre más vida a a la ciudad que vive del turismo".