La pobreza infantil en la Comunitat es del 27%
Un nivel similar al de la media nacional, pero tenemos unos niveles de fracaso y abandono escolar mucho más altos que en el resto de España
Valencia
Unicef ha presentado su tercer informe sobre pobreza infantil en España, y en el que, además de recoger los datos sobre el nivel de pobreza según las rentas anuales familiares, también se recogen las variables de educación y demografía
La pobreza se mide por la renta media de las familias, y el INE establece que el menor cuya familia de, al menos cuatro miembros, tiene una renta anual por debajo del 60 por ciento de la media nacional, se encuentra en situación de pobreza.
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También ha crecido el porcentaje de niños que sufre privación material severa: de un 5,5 por ciento en 2008 ha pasado a un 8,3 por ciento en España, mientras que en la Comunidad Valenciana ha aumentado hasta el 9,7 por ciento.
El informe de Unicef mide tres variables fundamentales para la infancia: además de la pobreza en sí, también mide la educación y la demografía. En este último capítulo hay que señalar que, dentro de diez años, habrá un millón menos de niños de 10 años en nuestro pais.
En cuanto a la educación, se mide el fracaso escolar y el abandono escolar. En el primero, referido a los niños que no acaban la ESO, en la Comunitat Valenciana es del 30 por ciento, mientras que a nivel nacional es del 23%.
Y el abandono escolar, es decir, los jóvenes entre 18 y 23 años que no pasan de la ESO, es casi del 27 por ciento, también superior a la media nacional. Tenemos por tanto una asignatura pendiente en el campo educativo, aunque estos datos son de 2011, y actualmente se han reducido las dos variables. La responsable de sensibilización y política de infancia de Unicef Valencia, Marlene Perkins, llama la atención sobre el hecho de que del nivel educativo de los que ahora son menores depende y mucho, el riesgo de pobreza de su propia familia futura.
El informe también señala que la reducción de la inversión de la administración pública española en la infancia ha sido del 14 por ciento. Y un ejemplo claro son las becas de comedor y de libros, que se han reducido peligrosamente, cuando esas becas son elementos fundamentales para la igualdad de condiciones en el acceso a la educación.
