"Ójala las páginas negras de ETA pasen a la historia contando la verdad sin distorsión"
Bárbara Durkhop, viuda de Enrique Casas, recordado en el Parlamento vasco 30 años después de su asesinato, dice que reconocer el "mal causado" es el "punto de partida" hacia la paz y convivencia.
Treinta años después de su asesinato por los Comandos Autónomos Anticapitalistas, Parlamento Vasco ha homenajeado a Enrique Casas, abatido a tiros en San Sebastián tres días antes de las elecciones autonómicas. Desde hoy, le recuerda una placa en el hall del Parlamento vasco, que acompaña a las de Buesa y Ordoñez y a las que en noviembre se sumará la de Brouard.
En el homenaje han participado, además de Tejería y de la viuda de Casas, el lehendakari, Iñigo Urkullu, y prácticamente la totalidad de los parlamentarios vascos de todos los grupos.
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Tras recordar la figura de Casas, su viuda Bárbara Durkhop ha asegurado que "la violencia, venga de donde venga, sea cual sea su origen" solo "siembra odio" y "jamás soluciona nada", y ha mostrado su orgullo por "haber conseguido entre todos, bajo el mandato de un lehendakari socialista, acabar con todas las actividades mortíferas del terrorismo".
Según Durkhop, estamos en el tiempo de la paz pero "con el retrovisor bien puesto y con la memoria y la justicia bien presente" que no admitirá "ninguna equiparación de víctimas y victimarios".
"Estamos en un tiempo de reconocer el mal causado y aceptar eso como suficiente reparación para la reconciliación y convivencia como punto de partida hacia el futuro", ha concluido.
Por su parte, la presidenta del Parlamento autonómico, Bakartxo Tejeria, ha asegurado que" en ningún caso podemos permitir que se justifique la violencia, porque justificar es hacer justo y la vulneración de derechos humanos son absolutamente injustificables".
Enrique Casas, nacido el 9 de octubre de 1943 en Guadix (Granada) y secretario general del PSE de Gipuzkoa, fue asesinado el 23 de febrero de 1984. Tenía 40 años, cuatro hijos, Ricardo, Cristina, Daniel y Andreas, y estaba casado con Bárbara Durkhop, quien hoy, junto con la presidenta del Parlamento Vasco, Bakartxo Tejería, ha descubierto la placa de homenaje a su marido en la sede de la Cámara. Su muerte constituyó el primer atentado contra un candidato electoral tras el restablecimiento de la democracia.
El pasado 8 de abril la mesa de la Cámara autonómica acordó colocar en la sede de la institución sendas placas de recuerdo a Casas y también al parlamentario de Herri Batasuna Santiago Brouad, asesinado por los GAL en noviembre de 1984, cuyo homenaje tendrá lugar el próximo 21 de noviembre.
Las placas de ambos se unen así a las ya existentes en recuerdo de los parlamentarios Fernando Buesa, del PSE, y Gregorio Ordónez, del PP, ambos asesinados por ETA.