Los amigos de Mikel Arzak colocarán una placa en el Paseo Nuevo

"Queríamos tener un gesto para recordarle, para que no se le olvidara" ha explicado a Radio San Sebastián Julen Cestero, uno de los amigos que estaba con Mikel cuando ocurrió el accidente. En la cuadrilla surgió la idea de colocar una placa "con una imagen y con una frase suya". Todavía no han decidido la fecha de colocación pero bajaran la fecha del siete de septiembre, cuando se cumplirá el primer aniversario de fallecimiento del joven. La cuadrilla la forman doce jóvenes que serán los que financien los gastos de la placa.

Los amigos de Mikel Arzak han solicitado el permiso pertinente en el ayuntamiento y ya han recibido la autorización para la colocación de la placa. No obstante, todavía no han decidido el sitio exacto en el que la colocarán, pero si tienen claro que tendrá que ser "un sitio discreto pero que se vea". Algunos de ellos todavía no han vuelto al lugar del accidente. Es el caso de Julen, "tengo ganas de volver", dice "pero no solo, prefiero ir acompañado". "Cuando veo el lugar desde Urgull me da mucha pena, me trae recuerdos del momento porque ha sido un drama muy grande", relata.

Después de tomar la decisión de colocar la placa, los amigos de Mikel se reunieron con los padres del fallecido para explicarles sus intenciones. "Les parece bien", explica Julen, "sin más, porque les trae recuerdos tristes". También ha relatado en Radio San Sebastián que el día del accidente había quedado con Mikel en el portal, que fueron a la Parte Vieja, donde habían quedado con otro amigo, Martín, que compraron 'chuches' y que fueron a dar una vuelta al Paseo Nuevo. "Íbamos pegados al paseo marítimo" relata Julen, "había unas obras en la falda del monte Urgull y se oyó un ruido. Miramos para arriba y vimos que empezaron a caer unas piedras, echamos a correr y la piedra más grande, desafortunadamente, le pilló a Mikel".

Después este accidente, y de que se produjeran otros desprendimientos, el ayuntamiento tomó la decisión de cerrar el Paseo Nuevo para acometer las obras necesarias para estabilizar las laderas del Monte Urgull y evitar nuevas caídas de piedras. La zona ha estado cerrada al tránsito de peatones y vehículos durante siete meses y se encuentra abierta desde el pasado 14 de junio.