La negociación fallida con Qatar Airways precipitó el fin de Spanair

El ex presidente de la compañía dice ante el juez que la Generalitat se había comprometido a financiar hasta que se encontrara un socio industrial a finales del 2011

El ex presidente de Spanair Ferran Soriano ha asegurado este martes que el fracaso de las negociaciones de la compañía con Qatar Airways precipitó el fin de la compañía, aunque la Generalitat se había comprometido a ayudarla con financiación pública al menos hasta finales de 2011. Cuando el 31 de diciembre de ese año el acuerdo con la compañía qatarí no se materializó, la Generalitat, a través de la sociedad Avançsa también retiró su financiación prevista, dijo, lo que obligó a presentar concurso de acreedores a finales de enero. Según Soriano, la entrada de Qatar Airways en el accionariado hubiera permitido crear un HUB en el aeropuerto del Prat.

En el juicio contra la ex cúpula de la compañía, Soriano ha sido el primer interrogado y ha querido defender a ultranza su gestión y la del resto de directivos. Según él, la refundación de Spanair en 2009 tenía un plan de negocio basado en tres fases. Primero había que reducir el tamaño de la empresa, para reducir pérdidas, luego hacer una buena red de vuelos de medio y corto alcance, y finalmente abordar los vuelos de largo alcance, alimentados con esta red. En las dos primeras fases, la empresa había ido más o menos bien, con pérdidas pero en una situación financiera aceptable, según él.

En la tercera fase, aparte del apoyo de las empresas públicas y turísticas catalanas, Spanair necesitaba la entrada de un socio industrial, una gran compañía aérea que fuera capaz de hacer vuelos intercontinentales. Se abrieron conversaciones con varias compañías pero el preacuerdo más firme fue con Qatar Airways. Una compañía aérea china, HNA, se retiró de la oferta porque quería comprar Air Berlin. Cuando la compañía alemana fue absorbida por Etihad Airways, de los Emiratos Árabes Unidos, HNA se volvió a ofrecer a Spanair. La compañía catalana estaba ultimando los acuerdos con Qatar y hizo esperar la china. Cuando las negociaciones con Qatar se rompieron, la aerolínea china también se echó atrás.

Según Soriano, Qatar Airways tuvo miedo del "riesgo reputacional" que podía tener si se enfrentaba con la Unión Europea por las ayudas públicas que había recibido Spanair y que estaban en cuestión. Esto hizo que la empresa pública de la Generalidad Avançsa no siguiera dando apoyo financiero a la compañía, a pesar de que ya había dado el anterior 1 de junio de 2011 un préstamo de 56 millones de euros.

El ex máximo directivo de Spanair ha admitido que no tenían 'plan B' si la inversión del socio industrial fallaba, pero también ha reconocido que las consecuencias fueron obvias, ya que un mes después la compañía cerró. Sin embargo, recordó que varios informes apuntaban que la fusión de Spanair y Qatar Airways hubiera supuesto un crecimiento del 3% del PIB de Barcelona y la creación de 11 .000 puestos de trabajo.

El ex presidente de la compañía también ha justificado los retrasos en los pagos de las tasas aeroportuarias en el ente gestor de los aeropuertos españoles Aena, el principal acreedor de Spanair, que en verano de 2011 le debía al menos 12 millones de euros en tasas . Según él, la deuda con Aena no era exigible inmediatamente y estaba negociando cómo y cuándo se pagaba. De hecho, la Generalitat también se implicó en la negociación y Soriano ha recordado que Aena hubiera podido embargar bienes de la compañía o parar su operativa y no lo hizo.

La fiscalía acusa a los directivos de Spanair haber retrasado cinco meses el concurso de acreedores, lo que habría agravado las pérdidas y provocado el cierre, pero Soriano dijo que la empresa tenía unos 66 millones de euros disponibles, contando 36 millones comprometidos por la Generalitat y 18 más en efectivo.

Sin embargo, admitió que en la primavera de 2011 la dirección ya se planteó la posibilidad de presentar concurso de acreedores. Aún así, la compañía pagó en 2011 un total de 759 euros, 422 de los cuales en el segundo semestre, un 4% de ellos fuera de plazo. Al final, cuando se presentó concurso de acreedores, el pasivo acumulado alcanzó los 470 millones de euros.