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El Teatro Real cerrará su restaurante hasta nuevo aviso

El 31 de julio el grupo Arturo Cantoblanco finalizará su contrata en el coliseo operístico madrileño

En septiembre una nueva contrata se ocupará del servicio de bar en los entreactos y de la cantina para los trabajadores. El restaurante cerrará durante varios meses y en el espacio se acometerán obras de remodelación

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Fuentes del Teatro Real consultadas por la Cadena Ser han confirmado que cuando el restaurante se cierre el 31 de julio no se volverá a abrir por un tiempo indeterminado porque se van a realizar obras de remodelación. El cierre puede alargarse durante meses y no prestará sus servicios al público cuando en septiembre se inicie la temporada con las representaciones de la ópera de Mozart Las bodas de Fígaro. Sí habrá servicio de barras de bar en los entreactos de los espectáculos programados y también la cantina para los trabajadores del teatro, pero lo prestará una nueva empresa, que todavía está por elegir, porque el grupo Arturo Cantoblanco, del presidente de la patronal madrileña CEIM Arturo Fernández, terminará este mes su relación contractual con la Fundación Teatro Lírico Nacional.

Arturo Fernández, que ha presentado preconcurso de acreedores en su grupo Cantoblanco, ha confirmado también a la Cadena Ser el cierre del restaurante del Teatro Real y el fin de su relación con el coliseo. Asegura que los trabajadores que prestaban en este teatro sus servicios serán recolocados y no se verán abocados al despido. Arturo Fernández fichó al chef Mario Sandoval para dirigir la cocina del restaurante del Teatro Real que ofrecía una variada carta de platos y un menú de degustación al precio de 52 Euros más IVA. Las fuentes del Teatro Real consultadas por la Cadena SER no han querido precisar si la empresa de Arturo Fernández mantiene alguna deuda por impagos del canon fijado en el contrato que concluirá este mes.

Arturo Fernández ha señalado que antes del 20 de julio se abonarán las nóminas a los trabajadores de su empresa que no han cobrado todavía sus salarios del mes de junio, como ha sido el caso por ejemplo de los empleados de la cafetería de la Asamblea de Madrid. Ha justificado el retraso en los pagos por un problema informático ya que la empresa ha pasado a realizar sus gestiones con una sola entidad bancaria y eso ha obligado a un reajuste administrativo de gestión. También ha avanzado que se firmará un protocolo con los sindicatos UGT y CCOO para evitar los despidos ante la mala situación del grupo empresarial.

 
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