Éxito artístico y participativo del Heineken Jazzaldia

Han sido 112 conciertos, 78 de ellos gratuitos, en 17 escenarios repartidos por toda la ciudad, en un ambiente "de gran satisfacción", según la organización del certamen. Las miradas ahora se concentran en la edición del año que viene, la número 50, que se centrará en la recuperación de la memoria de la historia del festival. Todavía no barajan nombres de posibles artistas para esa edición porque, según Martín, "a día de hoy partimos de una edición como cualquier otra, con más cariño e imaginación, pero con una aportación similar".

De la edición recién clausurada el director ha destacado cuatro conciertos a los que ha otorgado una nota de diez: el de Chick Corea y Stanley Clarke, en el que intervino al final de sorpresa Bobbi McFerrin, que había actuado el día anterior en la plaza de la Trinidad, el de la pianista que ha recibido este año el premio Donostiako Jazzaldia, Toshiko Akiyoshi, el del grupo revelación Vintage Trouble, que tuvo lugar en el Escenario Verde y el que cerró el festival, el de la veterana Dee Dee Bridgewater y Kristin Asbjorsen.

El notable se lo llevan otras actuaciones destacadas como las de Snarky Puppy, George Clinton, Enrico Rava, Dave Holland o L'Orchestre d'Hommes-Orchestres. Los conciertos celebrados en el Museo de San Telmo han reunido a talentos vascos y europeos, con intervenciones sugerentes como la de John Tilbury, Sabin Bikandi y Kukai Dantza Taldea.