Veinte rondas sin salir de la Plaza Nueva
En el carismático enclave del Casco Viejo se multiplican los bares hasta alcanzar las dos decenas, seis de ellos abiertos en los últimos dos años


Un ejemplo que se concreta en datos a nivel de ciudad en un informe económico del Ayuntamiento de Bilbao. El informe básicamente lo que viene a demostrar es que el sector de la hostelería ha capeado mejor que otros esta etapa de crisis. Nos referimos a esta etapa de sus orígenes, antes de incluso de su comienzo oficial. Y es que en los últimos 7 años, período 2007-14, mientras que la actividad económica a nivel general de Bilbao se ha reducido un 3,3 por ciento, en el caso de la hostelería esa reducción se ha quedado en la mitad, en un 1,6 por ciento.
Hay 2 posibles motivos, o los bares se cierran menos, o se abren más, quienes pierden un empleo por cuenta ajena se animan a montar un bar con el dinero que hayan podido ahorrar o con las indemnizaciones. Crecen por tanto los establecimientos hosteleros, y como muestra un botón, no un botón, sino el de un enclave tan característico, tan bilbaino, como el de la Plaza Nueva. Los datos corroboran lo que cualquier puede observar en un paseo: hay muchos bares nuevos, en 2 años su número ha pasado de 14 a 20.
El empleo en hostelería prácticamente se mantiene en los últimos 7 años, lo que no deja de tener su mérito teniendo en cuenta la bajada de 10 puntos en el conjunto de la Villa.
Así las cosas, a falta de trabajo, los bares se han convertido en el refugio de muchos en tiempos de crisis. La importancia en el tejido económico del sector en Bilbao ha aumentado un 1,3 por ciento. Queda por ver si este excedente de barras se mantendrá cuando llegue la ansiada recuperación.




