Agur Celedón

Se acaban las fiestas de Vitoria del 2014. Las fiestas de La Blanca tendrán esta noche su traca final después de seis días de jolgorio que han dejado maltrechos a muchos cuerpos joteros que piden a gritos unas vacaciones.

La última mañana de fiestas en Vitoria se ha ido desperezando poco a poco y hasta bien entrado el mediodía ni las charangas tenían fuerza para animar al baile. En un alarde bíblico, los vitorianos se preparan para descansar al séptimo día después de seis días en los que han disfrutado de escenarios para todos los gustos.

En los conciertos de las noches, unos más multitudinarios que otros, no ha faltado algún desafino y las bebidas frías y las conversaciones hasta altas horas también han dejado miles de gargantas tocadas.

Muchos blusas y neskas han tenido serias dificultades hoy para hacerse entender debido a la fatiga de su aparato fonador pero nada más salir a la calle se han encontrado con un montón de propuestas matinales reparadoras y con un toque solidario.

Así, tanto en las plazas de España como en la del Arca varias cuadrillas de blusas han cocinado y repartido delicias de cerdo con patatas o con pan por un euro más la voluntad, con cuya recaudación ayudarán a organizaciones como el Banco de Alimentos.

Los locales hosteleros, contentos con la afluencia de gente anoche, se preparan para una noche que prevé ser la traca final, en la que la despedida de Celedón a la una de la madrugada vendrá acompañada de la procesión de las velas y del concierto de Doctor Deseo.

Por la tarde, las cuadrillas de blusas y neskas lo darán todo en el último paseíllo a la Plaza de Toros, donde esta tarde habrá exhibición y concurso de recortes y exhibición de saltos.

La despedida de las fiestas será dulce y los que quieran entonarse a las dos y media de la madrugada tendrán una cita en la Calle San Prudencio con una degustación de chocolate con bizcocho.