El Ayuntamiento de Torredembarra se gastaba dinero en brujos
El anterior gobierno hinchó de manera desmesurada la partida de los ingresos provocando ahora un déficit de 2,5 millones de euros. El exalcalde Daniel Massagué contrató en varias ocasiones los servicios de brujos para analizar las energías positivas y negativas del edificio del Ayuntamiento
Reus
Massagué también encargó la confección del presupuesto municipal a EFIAL, la empresa involucrada en el presunto caso de corrupción
El actual alcalde de Torredembarra, Enric Grangel, junto con su equipo de gobierno, ha explicado qué es lo que se ha encontrado durante estas semanas en las arcas del consistorio de Torredembarra. Una grave situación económica que se traduce en 2,5 millones de euros de déficit. En primer lugar, explicó que los presupuestos del 2014 no les confeccionaron los técnicos del Ayuntamiento, sino que les hizo una empresa externa involucrada en el presunto caso de corrupción, es decir, Efial.
"Los ingresos están hinchados de manera irresponsable", ha denunciado Grangel. Por ejemplo, en la partida de las multas de tráfico aparecía que ingresaría medio millón de euros cuando el alcalde aseguró que en un pueblo como Torredembarra lo normal es ingresar cuatro veces menos, unos 90.000 euros. Otras actividades como la tasa de la recogida de la basura, la licencia de actividades o la recuperación del hierro y cobre aparecían con conceptos de 100.000 euros. Incluso el concepto de derechos funerarios estaba hinchado en 75.000 euros cuando la cifra estándar son 22.000 euros.
Grangel ha afirmado que en su momento la interventora ya hizo informes negativos del presupuesto municipal pero que no se dejaron ver en la oposición. El alcalde socialista también ha dado a conocer otras cifras como los 250.000 euros de facturas pendientes que se deben a la anterior compañía eléctrico del ayuntamiento.
Magia negra
El alcalde de Torredembarra ha confirmado que han encontrado la fotocopia de una factura de 1.700 euros por los servicios de un brujo. Al parecer Daniel Massagué "contratar" sus servicios para realizar un estudio de las corrientes telúricas de agua que pasan bajo la casa de la villa.
El modus operandi
Con tal cantidad de ingresos ficticios se generaba un gran número de facturas que se tenían que pagar de cualquier manera posible. Aquí es cuando entraba "la ingeniería económica", tal como ha bautizado Grangel- de Daniel Massagué. El anterior alcalde no presentaba las últimas facturas del año y las guardaba -el que se conoce como facturas de calaix- y que podían llegar a sumar el millón de euros.
De este modo, siempre había un saldo positivo porque se escondían las facturas y nunca se cerraba el año con números rojos. Posteriormente, éstas se presentaban y aprobaban con el presupuesto del nuevo curso económico. Sin duda, una táctica para traspasar de forma irregular las facturas de un ejercicio a otro maquillando las cuentas. Así, durante los últimos tres años se pagaron los gastos del día a día del consistorio con el dinero destinado a inversiones y subvenciones, una situación que ha provocado que el Ayuntamiento esté hipotecado durante varios años sin realizar ninguna inversión. "De haber continuado así nos habríamos encontrado que no podríamos pagar la calefacción de la escuela", admitió Enrique Grangel.
El futuro económico
Enrique Grangel ha explicado que en 2015 vence un crédito del ICO de 2,5 millones de euros al 0,5% de interés. Una partida económica destinada a la construcción de la nueva comisaría de la policía local ya la restauración del antiguo matadero destinado a la sede social para jóvenes. Se da el hecho de que en junio del próximo año se acaba el crédito y se deberá devolver al ICO los 2,5 millones más los intereses. El alcalde de Torredembarra ya ha explicado que no se tienen el dinero y que sólo se podrán salvar unos 300.000 euros destinados a la remodelación de la comisaria actual. Finalmente, la nueva comisaría se ubicó en un local de alquiler que no se paga desde febrero de 2012 y las obras del matadero no se han hecho.
2015 también finaliza la subvención de la Generalitat por el Teatre Auditori. Una ayuda de 900.000 euros que el gobierno catalán ya ha ordenado su vuelta si el teatro no se pone en funcionamiento.
Plan de ajuste
La primera de las medidas económicas será cerrar el próximo 31 de agosto el aparcamiento hiladores que tiene un coste anual de más de 120.000 euros y que sólo genera 10.000 euros en ingresos. Su futuro podría pasar por convertirlo en un aparcamiento de alquiler para los vecinos. Se da el caso de que este equipamiento fue construido por la empresa Teyco, también investigada en el presunto caso de corrupción.
A partir de ahora se realizará un largo y ajustado plan económico de recortes: "Todos los concejales saben de la situación, están pidiendo que se les dé la parte del presupuesto que les afecta porque se lo miren y empezar a coger las tijeras. deberá tener imaginación para ingresar o para recortar, esta es la situación ", aseguró Enrique Grangel. Un reajuste económico que pasará por no subir los impuestos, rebajar las subvenciones de las entidades y negociar a la baja los contratos de los servicios municipales. Unos servicios que hasta ahora no tenían ningún contrato con lo cual se podrán sacar en concurso público y conseguir un pequeño ahorro. Finalmente, el alcalde socialista ha confirmado que si se encuentran nuevas ilegalidades y tienen las suficientes pruebas irán al juzgado de El Vendrell a poner la denuncia. Grangel ha asegura que tienen sospechas de que hay entre tres y cuatro presuntas prevaricaciones más.