Aseguran que la quema de la paja del arroz es necesaria para acabar con la leersis

VALENCIA

Los arroceros de la Albufera aseguran que la quema de la paja autorizada este año es necesaria para atacar a la "leersia orizoydes", una mala hierba muy agresiva que ahoga la planta del arroz y que se está extendiendo por todo el parque natural. Afirman los agricultores que la quema de la paja afecta solo a un 15 por ciento de los arrozales, que será localizada y supervisada para que el humo no provoque problemas a la población.

La quema, que ya no está condicionada por Bruselas, se empezará en octubre conforme acaben las primeras siegas, ahora en marcha. Se hará en parcelas afectadas por la invasión de la mala hierba y en arrozales próximos para evitar su rápida propagación. Y es que la planta se ha hecho muy resistente. El año pasado se detectó en el Romaní y este año ya está presente en muchos más campos. No hay herbicidas selectivos que acaben con ella , por lo que se tiene que acudir a la quema como medida fitosanitaria, según Miguel Minguet, responsable de la sectorial de arroz de la Asociación Valenciana de Agricultores. Todo esto, si acompaña al tiempo. Porque si llueve nada más acabe la siega, la paja no podría quemarse al estar húmeda, se podría pudrir, y contaminar de nitratos la Albufera, que este año tiene menos agua por la sequía. Las consecuencias podrían ser letales para la fauna del lago, con posibilidad de mortandad de peces. Minguet prefiere no adelantarse a los acontecimientos. Espera que el buen tiempo acompañe.