Los socialistas despiden al "lehendakari de la paz"

Tras doce años como secretario general del PSE-EE, Patxi López, se ha despedido de sus compañeros de partido en Euskadi. "Hoy empieza un nuevo ciclo de mi vida", ha reconocido. López deja la secretaría general del PSE-EE para dedicarse de lleno a su labor como secretario de acción política y ciudadana del PSOE. Además de López, el Congreso del PSE que se celebra en Bilbao dirá adiós a otros dos veteranos socialistas: Jesús Egiguren (ausente por problemas de salud) y Rodolfo Ares.

Como muchos de sus compañeros han recordado en el Congreso, López cogió las riendas del partido el 23 de marzo de 2002, tras la dimisión de Nicolás Redondo Terreros. El PSE estaba muy dividido. La prueba es que fueron tres los candidatos en aquel Congreso de marzo del 2002 en el Kursaal donostiarra: Carlos Totorika, Gema Zabaleta y Patxi López. López fue elegido con el 57% de los votos.

Dos días antes ETA acababa de asesinar a Juan Priede, concejal socialista en Orio. En su despedida, López ha querido acordarse de él y de otros dirigentes socialistas asesinados, como Enrique Casas, Fernando Múgica, Froilán Elespe, Fernando Buesa, Juan Mari Jauregui o Isaías Carrasco, entre otros. "La gran diferencia", ha declarado López, "es que este Congreso está lleno de paz y eso ha sido posible porque los socialistas vascos siempre nos mantuvimos firmes. Resistimos, actuamos y ganamos".

Este vasco de Coscojales, como le gusta definirse, hijo de Eduardo "Lalo" López, un histórico militante socialista vizcaíno, cuyo domicilio acogió en la posguerra reuniones clandestinas a Rubial, González, Chaves...comenzó su carrera política en 1985, cuando fue elegido primer secretario general de las Juventudes de Euskadi. En 1987 se convierte en diputado en el Congreso. Cuatro años después, se convierte en parlamentario vasco y pasa a ser secretario de Organización del partido. En 1997 pasa a dirigir el partido en Bizkaia. De allí, el salto a Euskadi.

Bajo su mandato, el partido se tranquiliza, se une por primera vez en muchos años. Txiki Benegas y Josean Pastor destacan precisamente su capacidad para "tejer complicidades y coser el partido". En su discurso de despedida, López ha reconocido que ello fue posible "gracias a la generosidad de quienes perdieron". López ha pedido esa misma generosidad para la nueva Ejecutiva que liderará Idoia Mendia.

Con Patxi López al frente, el PSE-EE consigue los mejores resultados de su historia. En las generales de 2008, el PSE triunfa en los tres territorios. En 2009 consigue "lo que para nosotros siempre había sido un sueño", recuerda hoy Ernesto Gasco, portavoz de los socialistas en el Ayuntamiento de Donostia: llegar a la Lehendakaritza.

Bajo su mandato, con Zapatero en la Moncloa, ETA anuncia el cese definitivo de la actividad armada. Por ello, muchos hoy en el Congreso le han recordado como "el lehendakari de la paz". "Solo por eso ya tiene un hueco en la historia" dice Pastor. A su lado, la guipuzcoana Rafaela Romero, le daba las "gracias por traer lo que más deseábamos los vascos".

A partir de ese momento, y en paralelo al declive del PSOE en toda España, el PSE inicia un descenso en el número de votos, elección tras elección, hasta que en las pasadas europeas de mayo recoge sólo 104.000 votos, que suponen un descenso de trece puntos porcentuales respecto a las europeas de 2009. Uno de cada dos votantes socialistas en aquellos comicios, no revalida su voto socialista. Días después, López anuncia que dejaba la secretaría general del PSE-EE.

"Fui elegido secretario general dos días después de que ETA asesinase a Juan Priede. Hoy los concejales socialistas pueden caminar por los pueblos sin escolta. Sólo por eso merece la pena", dijo al anunciar su marcha, que se ha hecho efectiva hoy.