Bilbao intensifica el control sobre las ayudas sociales

"No lo hacemos porque el fraude sea importante, son herramientas para asegurar que las ayudas llegan a quienes cumplen con los requisitos para entrar en el sistema y con las obligaciones posteriores". El concejal de Acción Social, Juan Félix Madariaga, ha matizado que no tienen "intención" de entrar en "controversias", en alusión al debate que ha agitado en los últimos meses el PP acusando a ciertos colectivos de inmigrantes de "vivir de las ayudas sociales".

El año pasado se concedieron 5.055 ayudas de emergencia social de las que, a día de hoy, algo más de 800 están sin justificar. "La mayoría porque no se acuerdan o porque dan por hecho que la ayuda es para ellos", explicaba el concejal de Acción Social que hablaba de un fraude "minoritario", rondaría "entre el 2 y el 5 por ciento". Para atajarlo y "optimizar las ayudas" el Ayuntamiento de Bilbao ha anunciado que va a intensificar el control sobre los perceptores con dos líneas de actuación.

Por un lado, se va a exigir a los perceptores a que firmen un "consentimiento por escrito" para autorizar inspecciones en sus domicilios y comprobar in situ que la ayuda, destinada a la compra o reposición de electrodomésticos o mobiliario, se ha gastado la ayuda de forma correcta. Esos "chequeos" van a ser aleatorios o responderán ante "sospechas" de los trabajadores que gestionan estas partidas. También se han iniciado contactos con los colegios de dentistas y ópticos para aclarar "facturas extrañas" a la hora de justificar las subvenciones concedidas. "Queremos hacerles partícipes porque nos consta que ellos también tienen sus inquietudes". Según detallaba el concejal algunos clientes solicitan un presupuesto y una factura posterior entre las que no cuadran los números. También se va a tratar de poner al día los precios para confirmar que "los importes que estamos concediendo se corresponden con el precio real".