Más silencios en el juzgado de Mercedes Alaya
Los cinco exaltos cargos citados en el caso de los ERE se han acogido a su derecho a no declarar y nadie ha pedido nuevas medidas cautelares para ellos
Todo han sido silencios otra vez en el juzgado de instrucción número 6 de Sevilla. Se han acogido a su derecho a no declarar los cinco imputados que han acudido a la cita. Son el exconsejero Martín Soler; tres exviceconsejeros, Justo Mañas, Agustín Barberá y Jesús María Rodríguez; y el exdirector de Trabajo, Javier Guerrero. Han faltado el exconsejero, Antonio Fernández y una de las directivas de la consultora Vitalia, María Vaqué. Marín Soler ha presentado un escrito en el que insiste y dice que tuvo una "falta de participación completa" en la concesión de la nueva ayuda que se le imputa.
La jueza investiga una subvención de 450.000 euros que concedió la Consejería de Empleo en 2010 a Avantia Ticsa con cargo a los fondos de la consejería de Innovación que dirigía Martín Soler. Su abogado ha afirmado que esa ayuda se concedió cuando Martín Soler no era ya consejero del gobierno andaluz y que, por tanto, no tiene ninguna vinculación con ella.
Se trata de las primeras declaraciones previstas en el caso de los ERES después de que la magistrada haya elevado el asunto al Tribunal Supremo. Alaya ha informado de ello al Alto Tribunal después de que así se lo haya solicitado Anticorrupción.
La jueza ha imputado nuevos hechos a estos exaltos cargos, que ya estaban imputados por otros.




