Un senegalés se enfrenta a dos años de cárcel por vender discos piratas

Mbay, un joven senegalés afincado en Bilbao, se sienta en el banquillo del Juzgado de lo Penal nº1 de Donostia acusado de un delito contra la propiedad intelectual. Fue detenido en Zarautz en el 2009 por agentes de la Policía Nacional.

La plataforma Mbolo Moy Doole y SOS Racismo denuncian que la fiscalía de Gipuzkoa, "una de las más intransigentes" del país, hace una interpretación exagerada del Código Penal. Recuerdan que el texto legal se modificó hace cuatro años, precisamente, para evitar que estos vendedores ambulantes acaben entre rejas y que, de esta manera, el Ministerio Público se está adelantando a los cambios que ha dejado el ministro Gallardón antes de retirarse. Pide dos años de cárcel, además de una multa de 2700 euros y una indemnización de 500 euros a la SGAE y otras empresas de derechos de autor porque pone el foco en el "valor de mercado" que alcanzarían los 150 CD y DVD que tenía Mbay en el momento de su detención, en vez de considerar el beneficio, como recoge el texto actualizado.

Desde la asociación, Patxi de la Fuente, recuerda que estos vendedores "no ganan ni 20 euros el día que mejor se da" y apunta a "prejuicios" y a una "persecución" de los inmigrantes como motivación de fondo de este tipo de juicios que, matiza, "no causan ningún perjuicio a la industria cultural". De cara a la vista oral que va a tener lugar en los juzgados de Donostia, confía en que la repercusión social del caso pueda hacer replantearse su postura al fiscal. Una rectificación que, incluso en el caso de que llegase a suspender la condena, dejaría marcado el historial de Mbay porque "ya tiene antecedentes", lo que le impide -recuerda de la Fuente- conseguir los papeles. Por eso, su reclamación es que el 'top manta' sea visto como una falta y no como delito.