La Fe se blinda contra el ébola
700 sanitarios reciben cursos de formación con maniquíes que recrean un simulacro de contagio en Valencia
Valencia
Hasta diciembre se alargará un curso destinado a personal sanitario para saber cómo actuar ante un brote de ébola en la Comunitat. La Fe cuenta con un muñeco animado que recrea los mismos síntomas que un enfermo humano y también con varios trajes de seguridad, cuyo correcto uso es imprescindible para evitar la propagación del virus. Desde el hospital se quiere transmitir seguridad, el riesgo es muy bajo, pero existe.
Este lunes ha comenzado el curso de preparación destinado a profesionales de la sanidad valenciana para saber cómo actuar ante un posible contagio de ébola en la Comunitat. Al personal médico se le va a enseñar cómo ponerse y quitarse el traje de seguridad al tratar a un paciente contagiado por ébola, dado que este es el momento más peligroso según han explicado los médicos. Para ganar realismo, se va a trabajar con un maniquí que recrea los síntomas del enfermo.
Melchor Hoyos, gerente de La Fe, ha querido transmitir tranquilidad en sus palabras, dice que estos cursos ya estaban planeados desde agosto y que en ningun caso se han adelantado ahora por la situación que se vive en Madrid. No quiere que cunda el pánico pero es realista y advierte de que la protección de los profesionales y trabajadores de la sanidad "no se puede garantizar al 100%" porque son los que están expuestos a la situación de más riesgo.
En estos cursos se van a simular casos reales con un maniquí que simula los movimientos humanos propios de un enfermo de ébola, conectado a un monitor de respiración, recrea síntomas como tos o vómitos. Además, el hospital cuenta con varios trajes de seguridad como los utilizados en Madrid para atender al sacerdote Miguel Pajares, que serán utilizados por los profesionales valencianos. Se tarda 40 minutos en quitarse este traje, "el momento crítico de contagio", según Hoyos, y dos personas que en una sala herméticamente cerrada serán vigiladas a su vez por otros compañeros desde una sala externa.
A las puertas del hospital, y de forma simultánea, un grupo de profesionales y pacientes se ha manifestado para mostrar su apoyo a la enfermera Teresa Romero, la paciente cero infectada en Madrid. Consideran su contagio una "negligencia del protocolo, culpa de las autoridades, y en ningún caso del personal médico", según ha señalado la secretaria de UGT en La Fe, Mª Ángeles Pérez.