Maroto quiere que la "fuerza de la calle" mueva a partidos para cambiar la RGI

El alcalde de Vitoria, Javier Maroto (PP) ha confiado hoy en que la "fuerza de la calle", a través de la recogida de firmas que va a impulsar para cambiar los requisitos de acceso a la Renta de Garantía de Ingresos (RGI), "mueva" las posiciones de los partidos políticos que se oponen a ello.

Maroto y Urkullu se han reunido por espacio de más de hora y media en la sede de la Presidencia vasca, un encuentro en el que, entre otros asuntos, el alcalde ha trasladado al lehendakari su preocupación por el "abuso" que se da, a su juicio, en el acceso a la RGI.

Tras la cita, el alcalde ha señalado en una rueda de prensa que le ha explicado a Urkullu la campaña que va a iniciar para recoger firmas en Euskadi para cambiar la ley que regula los requisitos de acceso a la RGI a través de una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) en el Parlamento Vasco.

Aunque ha reconocido que Urkullu le ha pedido que no impulse esta campaña, Maroto le ha dicho que no va a atender esta solicitud ya que quiere que sea la "fuerza de quien está hasta las narices" la que presione a los partidos para que se cambien los requisitos de acceso a la RGI que generan "situaciones de abusos" porque lo permite la actual ley.

Ha incidido en que esta recogida de firmas es lo "único" que puede mover al resto de los partidos políticos a sumarse a ese cambio y que dejen de mirar a otro lado para que la RGI "llegue a las personas que más lo necesitan".

Maroto lidera desde hace meses una campaña para modificar los requisitos de acceso a estas ayudas sociales después de que dijera que algunos inmigrantes "viven principalmente de las ayudas sociales y no tienen interés en trabajar o integrarse", y tachara de "escandaloso" el caso de ciudadanos de origen argelino y marroquí.

La semana pasada el alcalde propuso endurecer las condiciones y planteó, entre otras medidas, excluir de las ayudas a los inmigrantes ilegales, a las personas que no hayan cotizado nunca a la Seguridad Social o ampliar de tres a diez el número de años de empadronamiento.

Hoy le ha pedido a Urkullu que sea "contundente" en este asunto porque considera que no sirve de nada abrir un debate sin conclusiones en torno a la RGI y ha recalcado que cuantos más vascos firmen la ILP más cerca habrá una solución.

El alcalde ha trasladado al lehendakari que las condiciones que propone el PP para endurecer esos requisitos pueden negociarse, excepto las propuestas "de mínimos" como que los inmigrantes ilegales o los que tengan delitos no puedan cobrar la RGI ni los que no hayan cotizado previamente, salvo excepciones.

"No tiene sentido que haya perceptores que nunca han trabajado y que no quieran trabajar", ha denunciado.

Preguntado por si este mensaje de un alcalde puede dar lugar a comportamientos contra los extranjeros, Maroto ha respondido que cualquier acción de este tipo que se produjera la condenaría porque no es la forma de actuar de "una sociedad civilizada".

No ha aclarado si la recogida de firmas será financiada por el PP y ha descartado que el Ayuntamiento de Vitoria destine recursos y medios para ello.

Maroto ha reconocido a la prensa que se ha sentido "cómodo" con Urkullu en una reunión en la que el alcalde también le ha transmitido la necesidad de que los partidos se pongan de acuerdo para garantizar la estabilidad institucional a través de los presupuestos.

Le ha solicitado además que en un plazo corto de tiempo el Gobierno Vasco defina con el Ayuntamiento un trazado técnico de la ampliación del tranvía por el este de la ciudad y un calendario.

Asimismo Maroto ha reclamado a Urkullu que el Ejecutivo vasco dé marcha atrás en su posición de protección con respecto a los Montes de Vitoria, dejando a la zona desprotegida frente a la fracturación hidráulica ("fracking") y otorgue a este espacio la declaración de Parque Natural.