El principal testigo de los cursos de formación se retracta ante Alaya

Teodoro Montes, el testigo principal hasta el momento en la macrocausa de los cursos de formación que investiga la jueza Alaya, se ha desdicho hoy de las acusaciones que lanzó ayer contra la patronal. Ha declarado que no tiene costancia de que la CEA exigiera comisiones por transferir a otros cursos de formación. Una contradicción de su testimonio sobre la que no ha repreguntado la magistrada, según la partes que han asistido a la declaración.

En la CEA no hay 20%, no exigía comisiones ilegales a terceros si les subcontrataba los cursos de formación que le había concedido la Junta. Así de rotundo ha sido el testigo y responsable de supervisar los cursos de formación, Teodoro Montes. Con respecto a los sindicatos también ha matizado esa grave acusación que había dicho el día anterior. El testigo, por tanto, cambia su testimonio y ante la contradicción la jueza no le ha pedido ninguna explicación ni concreción más. Así lo han explicado las partes a los periodistas.

Montes también ha declarado que hasta una veintena de superiores le impidieron el ejercicio de sus competencias. Y entre ellos el actual director general de Formación, Carlos Cañavate; su antecesora, Teresa Florido; la actual delegada de Economía y Empleo, Aurora Cosano; el anterior, Antonio Rivas y otros.

El testigo ha explicado que algunas empresas, como el Hospital Macarena de Sevilla, tenían cursos que incluían prácticas para los alumnos de 40 horas pero los obligaban a hacer 80 horas.

Además ha contado que no tiene conciencia de que se dieran cursos de formación con compromiso de contratación sabiendo que esa contratación era imposible.