El Congreso ratifica el cierre de Castor pero Soria no descarta su reapertura
El conseller Buch descarta el proyecto por "sentido común" dados los movimientos sísmicos. Se ha fijado una indemnización para la concesionaria Escal UGS de 1.350 millones

Planta del magatzem Castor(ACN)

Valencia
El Congreso ha convalidado el real decreto-ley por el que se cierra temporalmente (hibernación) el almacén de gas natural Castor, situado frente a las costas de Vinaròs y se fija una indemnización para la concesionaria Escal UGS, controlada por ACS, de 1.350,7 millones de euros.
La norma ha salido adelante con el voto a favor del PP, que tiene mayoría absoluta, mientras que el resto de grupos se ha opuesto, según han avanzado sus respectivos portavoces en las intervenciones en el hemiciclo.
El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha defendido desde el estrado este decreto que, a su juicio, "garantiza la seguridad" de las personas, bienes y medio ambiente.
Soria ha confirmado que se suspende toda actividad en el almacenamiento Castor (no habrá inyección o extracción alguna de gas en el subsuelo) y que será Enagás Transporte, desde el próximo 1 de diciembre, la empresa responsable de su administración y mantenimiento.
No obstante, Soria ha advertido de que esta situación de la planta Castor se podría revertir en el futuro si los estudios técnicos "más completos" lo aconsejan, para "cerrarla, desmantelarla o explotarla sin peligro de movimientos sísmicos perceptibles".
Castor fue clausurado en septiembre del año pasado tras producirse seísmos de baja intensidad en la zona en la que está situado.
El titular de la cartera de Industria recordó que será Enagás Transporte la encargada de abonar esos 1.350,7 millones a Escal a cambio de un derecho de cobro durante 30 años, con un interés del 4,269 % (101 millones anuales), con cargo al sistema gasista, es decir, mediante la factura que pagan los consumidores.
Esta mañana, sin embargo, el conseller de Industria, Máximo Buch considera que es prácticamente imposible que haya una reversión de la paralización de la planta, ya que asegura que la causa-efecto entre la planta Castor y los movimientos sísmicos es "evidente". Por eso dice Buch que, puede que técnicamente falten algunos formulismos, pero "el sentido común dice lo contrario".
José Segura, del grupo socialista, se mostró "de acuerdo" con la hibernación de la planta, pero discrepó "notablemente en el mecanismo de todos y cada uno" de los artículos del real decreto ley y solicitó su tramitación en forma de proyecto de ley, algo que también ha pedido el diputado de CiU Jordi Jané.
Joan Baldoví, de Compromís, calificó de "insulto a la ciudadanía y estafa" el real decreto-ley sobre la planta Castor.
Baldoví, que mostró bajo su chaqueta una camiseta con símbolos piratas, catalogó de "contrato leonino" el firmado por el Gobierno de turno (en referencia al del PSOE de 2008) y la empresa Escal, "que incluso estipulaba indemnización si hubiera dolo o negligencia por parte de la empresa concesionaria", precisó.
Pedro Azpiazu, del grupo vasco (EAJ-PNV), también mostró su rechazo al real decreto ley y señaló que "se tenía que haber negociado" una indemnización a la baja con Escal, "una quita por ser parte responsable", puntualizó.
Por otro lado, la norma convalidada hoy también introduce determinadas modificaciones en materia nuclear.
El decreto estipula que en las centrales nucleares que no hayan designado una única persona jurídica como titular de la instalación se considerará que su titularidad es la de la entidad que tenga encomendada su explotación.
Esto afecta a todas las nucleares en funcionamiento menos a las de Garoña, en Burgos, y Cofrentes, en Valencia.
En 2011 se modificó la normativa nuclear para exigir un único titular que se dedique exclusivamente a la gestión de las plantas y que cuente con los medios materiales, económico-financieros y personales necesarios




