La pobreza se ceba con los niños en Canarias

"Sus hijos tienen problema de salud grave y no tienen dinero para coger la guagua, así de simple". "Hay padres que no pueden comprar las medicinas; sabes que tienen un niño asmático y cuando ven las recetas preguntan de qué medicamente pueden precindir", porque todo no lo pueden comprar. Son palabras de Ángeles Cansino, presidenta de la Sociedad Canaria de Pediatría Extrahospitalaria.

No poder comprar las medicinas, tampoco la leche necesaria, con hierro, para el primer año de vida. Obesidad y desnutrición, ambas por no poder comprar alimentos de buena calidad o llegar a pedir dinero a los sanitarios para poder coger la guagua para volver a casa con un hijo enfermo. Las bolsas de la Cruz Roja y los desayunos y comedores escolares han salvado a muchas familias que tenían su nevera vacía. Y los niños, asegura Ángeles Cansino, presidenta de la sociedad canaria de pediatría extrahospitalaria, son los que más lo sufren: "La alimentación de las personas con menos recursos es deficitaria en hierro, incluso en el primer año de vida, que puede ocasionar un desarrollo del coeficiente intelectural ocho o diez puntos debajo de la media".

También destaca Cansino que la pobreza conduce a la malnutrición de los más pequeños, produciendo tanto obesidad, por comprar productos de baja calidad y exceso de hidratos de carbono, como a la desnutrición por no tener alimentos suficientes. "A veces, cuando preguntamos que si los niños comen bien, dicen que sí, que comen en la guardería o en el colegio de los desayunos y comedores escolares", es la única forma

Según el último informe publicado por UNICEF cerca del 40% de los niños de Canarias están en peligro de pobreza o exclusión social. Una cifra que hace que la Comunidad Autónoma esté en el tren de cabeza a nivel estatal.