Primeras alarmas en Laboral Kutxa
Crespi reconoce que "ha pasado verguenza" por la primera parte de su equipo que llegó a perder por 15 puntos tras el descalabro defensivo. El equipo reaccionó en la segunda pero una canasta de Navarro en los instantes finales dió el triunfo a la escuadra andorrana (87-85)
Laboral Kutxa empieza a complicarse la vida en la liga. En un partido donde solo valía la victoria para romper la mala racha de dos derrotas, los de Crespi jugaron dos partidos en uno. Una primera parte desastrosa, excepto los primeros instantes donde DJ White y Shengelia abrieron el camino anotador hasta el 4-10. Parecía que el Baskonia tomaba las riendas del choque, pero cuando un equipo se olvida de defender, el contrario lo aprovecha. Así lo hizo Morabanc Andorra ante las facilidades de los vitorianos que poco a poco veían cómo los pívots locales, Bogris e Ivanov les sacaban los colores. El primer cuarto concluía con el 24-21, y un Baskonia muy atascado que echó en falta a Bertans, inédito en los dos primeros cuartos.
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El equipo de Peñarroya no acusó la baja de su base Víctor Sada. El bloque tiró de deseo y rebote para concluir con efectividad desde el triple con Green y Schereiner. El Baskonia hacía aguas por todos los lados. Sin rumbo ni criterio, se dejó ir hasta la máxima diferencia de 15 puntos al descanso.
Quizás la victoria en Euroliga ante Neputnas Klaipeda solo fue un parche para tapar la realidad de este equipo. Laboral Kutxa dejó entrever todos sus defectos y carencias en 20 minutos.
Tras el paso por vestuarios, la chispa baskonista se encendió. El orgullo y determinación de algunos jugadores, personificados en el capitán San Emeterio tiraron del equipo hasta creer en poder dar la vuelta. Perkins tuvo más protagonismo, quizás porque tampoco fue el día de Thomas Heurtel.
La aparición de Bertans con cuatro triples en el tercer período dió aire al equipo que fue recortando distancias. Causeur quiso reivindicarse. El francés, con un rol secundario esta temporada para Crespi, se mostró intenso en defensa y certero en ataque. Sus dos triples consecutivos ponían a su equipo a dos puntos 74-72. La remontada parecía una realidad. Tuvo que ser San Emeterio con un triple quien pusiera por delante al Baskonia tras muchos minutos a merced del Morabanc (76-78). A falta de cuatro minutos, la inercia positiva de los alaveses parecía conducirles hacia su primera victoria, pero fue David Navarro quien tomó responsabilidades. Otro triple de San Emeterio ponía el 83-85, pero Trías contestaba rápidamente para empatar el choque.
A falta de 26 segundos y con posesión vitoriana, una pérdida de Heurtel propició la canasta definitiva de Navarro que daba la primera victoria al equipo andorrano.
Laboral Kutxa se quemó tras jugar demasiados minutos con fuego. Las conclusiones de esta nueva derrota deben servir para acelerar el trabajo y puesta en forma de un equipo desbordado y poco comprometido en labores defensivas, quizás poco trabajado. Hipótesis, solamente. Crespi sabe lo que tiene entre manos, pero conocerá también que cuando los nervios se instalan en las oficinas de Zurbano, la primera cabeza en rodar es la del entrenador. Para colmo, el próximo domingo, la visita al Buesa Arena de Bilbao Basket añade más presión.




