Una máquina para controlar el horario de las contratas

La Diputación de Gipuzkoa ha instalado unas máquinas en las obras de construcción de dos tramos de la GI-632 para controlar el cumplimiento de las condiciones laborales de los convenios vigentes. Los trabajadores que acudan a la zona de obras tendrán unas tarjetas identificativas para que registren la entrada y la salida, lo que permitirá conocer el horario laboral de toda la plantilla. En este sentido, tanto la Diputación como Bidegi, van a solicitar a las empresas adjudicatarias y a las subcontratas que aporten toda la información de sus plantillas

La diputada de Movilidad, Larraitz Ugarte, ha dado a conocer las nuevas medidas que pretende impulsar la entidad foral junto con Bidegi para velar por el cumplimiento de las condiciones laborales que vienen recogidas en los convenios en vigor. Se ha solicitado a las empresas constructoras desarrollan su trabajo en estas obras públicas que aporten toda la información relacionada con sus plantillas para analizar, controlar y garantizar el cumplimiento de las condiciones laborales.

Al margen de este trámite, como medida novedosa también, se ha instalado maquinas de control de presencia en los dos tramos de la GI-632, el que construye la Diputacion entre Bergara y Antzuola y el tramo que ejecuta Bidegi entre Antzuola y Urretxu. Todo trabajador de estas obras tendrán una tarjeta identificativa que deberá utilizar para registrar la entrada y la salida de las mismas, lo que permitirá conocer y controlar el horario laboral de cada uno de ellos.

Toda la información aportada por las empresas y la obtenida mediante los terminales situados en las obras serán analizados y controlados con un programa informático que envía los datos en tiempo real. De esta manera, se podrá cotejar toda esa información de las empresas con los convenios laborales con la idea de establecer una serie de alertas o avisos ante posibles incumplimientos. Para garantizar la efectividad esta medida, la Diputación ha anunciado igualmente que los vigilantes de estas obras, un total de diez, se encargarán también de garantizar que todas las personas presentes en la obra cumplen con este tipo de nuevos requisitos. Tanto Bidegi como la Diputación realizarán una inversión de alrededor de 50.000 euros, entre las dos entidades, en la implantación del sistema y su gestión, una iniciativa que cuenta con el apoyo de los sindicatos LAB, UGT y CCOO.

El sindicato ELA, el único que no está presente en la Comisión de Seguimiento de las obras, ha criticado la medida pionera. Considera esta central "una ingenuidad pretender que los problemas de esta adjudicación se resuelvan con una máquina". El sindicato nacionalista cree que la "responsabilidad del promotor" en este caso la Diputación, "no debería ser confiada en exclusiva a un método técnico" que "puede ser trucado". En opinión de ELA, el problema radica en una política de adjudicación a menor precio y plazo más corto, "una explosiva mezcla que ninguna empresa digiere sin recortar en seguridad y condiciones laborales"